Según informó el diario La Nación de Costa Rica, el documento se dio a conocer el pasado 17 de marzo y consta de dos partes: una dedicada al lavado de dinero y a los delitos financieros, y otra al control del tráfico de drogas.
Una preocupación que plantea el estudio es que algunas de las empresas dedicadas a los juegos en línea son sospechosas de lavado de millones de dólares, sin precisar nombres de compañías. Por esa razón, consideran que el país debería tener regulaciones para este tipo de apuestas, las cuales en Costa Rica no son ilegales, ya que ninguna ley las define como un ilícito. Por el contrario, estas actividades están sujetas al pago de impuestos.
Asimismo, aunque el gobierno norteamericano reconoce que Costa Rica fortaleció significativamente su marco legal para supervisión, advirtió sobre la posible apertura en un futuro cercano del primer cajero automático de la criptomoneda bitcoin, que por sus características podría aumentar la vulnerabilidad del lavado.
Otra debilidad que señala el documento es la ausencia de una legislación para despojar bienes adquiridos con dineros de dudosa procedencia. Ese es el objetivo que persigue el proyecto de ley de extinción de dominio que se discute en una comisión legislativa. En la actualidad, la Ley contra la Delincuencia Organizada permite que se congelen bienes en espera de que un tribunal confirme el comiso.