Desde el 6 de septiembre de 2013, cuando fue aprobada la ordenanza que regula las máquinas de azar en Chillán de los denominados “casinos populares”, al menos tres jefes de fiscalización priorizaron el tema, distintos abogados municipales se hicieron cargo de los casos, y se radicaron demandas ante tribunales que se definieron en favor del municipio. Sin embargo, la actividad sigue funcionando en el municipio.
Una de las razones para su presencia en la ciudad es la existencia de un público dispuesto a gastar millones de pesos por mes en este tipo de actividades, lo que garantiza que los dueños de los locales puedan pagar sumas elevadas por alquileres.
El director de patentes de la Municipalidad de Chillán, Ricardo Montolivo, explicó en sesión de Comisión de Turismo que los valores que pagan mensualmente por el alquiler de los negocios son de varios millones de pesos, según informa el diario local La Discusión.
El funcionario indicó que de acuerdo con antecedentes extraoficiales, el dueño de un local en el Paseo Arauco que antes percibía alrededor de un millón de pesos por una tienda establecida según la normativa municipal, estaría obteniendo hasta tres veces de una sala de juegos aparentemente irregular, como las que existen en la ciudad.
Frente a esta situación, precisa la presidenta de la Comisión, Nadia Kaik Gorayeb, los dueños de los locales no dudan en entablar negociaciones con los empresarios que llegan a ofrecer abultados contratos mensuales. El tema fue analizado en la comisión mencionada y los ediles en general coincidieron que a pesar de que ya transcurrieron casi seis años de la promulgación de la Ordenanza, ésta parece letra muerta.
El concejal Patricio Huepe García lamentó que a pesar de los esfuerzos municipales, el tema parece no tener la misma urgencia desde el plano judicial, por lo cual no fue posible incautar las máquinas. En estas condiciones, subraya el edil, “el gobierno comunal cierra locales, pone sellos y los empresarios rompen estos sellos y al final terminan pagando las multas que se les aplican y vuelven a operar”. En ese sentido, Nadia Kaik remarcó que “los empresarios utilizan subterfugios para operar, pues solicitan patentes de otros rubros y al poco tiempo de funcionamiento, cambian completamente instalando las máquinas de azar”.
La concejala planteó tras la sesión que el actual escenario no hace sino abrir las puertas para que más empresarios del rubro se instalen en la ciudad, dado que aparentemente la rentabilidad es elevada y las sanciones a las que se exponen no los disuaden para ejercer sus actividades. Asimismo, en la actualidad todos los locales de máquinas que hay en Chillán están funcionando sin la patente comercial que permita esa actividad, por lo tanto, todos deberían estar cerrados, detallaron concejales.
Desde el año pasado, el municipio está derivando todos los casos de rotura de sellos al Ministerio Público, a través de una declaración de incompetencia del Juzgado de Policía Local, dado que aquella falta es un delito penado por la ley, más que una normativa municipal, cuya falta sólo se castiga con multas. Para el municipio, las experiencias pasadas son claras en cuanto a que se obtuvieron condenas contra todas las personas que fueron formalizadas por rotura de sellos, y la idea del municipio es seguir con esta tarea adelante.
Los controles que emprendió el municipio, el Servicio de Impuestos Internos y Carabineros permitieron detectar que hay locales sin patente comercial, mientras que otros lo hacen a través de cibercafé, o se escudan en máquinas similares a las de azar, pool o billar, que son de destreza.
En paralelo, el Servicio de Impuestos Internos detectó problemas de orden tributario, en específico en la emisión y correlación de las boletas, mientras que Inspección Municipal siguió multando a locatarios por el delito de rotura de sellos. En general los dueños de salas de juegos argumentaron que sus máquinas no son de azar sino de destreza.
Vale recordar que el mes pasado, en la última sesión de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización del Senado chileno, el Gobierno manifestó su intención de unificar los Proyectos de Ley sobre máquinas de juego fuera del ámbito de la ley de Casinos. La propuesta a cargo de la Subsecretaría de Hacienda apunta a modificar lo menos posible las normas de la Ley 19.995 para agregar criterios claros y evitar interpretaciones respecto de qué es una máquina de azar, las cuales están prohibidas fuera de los casinos autorizados.