Tal cual se venía anunciando, finalmente ayer comenzaron a regir las nuevas reglamentaciones que hacen más rígidos los controles sobre el juego en Nueva Zelanda. “Será más difícil obtener una licencia de juego, y mucho más fácil perder la que ya se tenga”, manifestó el Departamento de Asuntos Internos mediante un comunicado oficial.
La Ley de Juego, aprobada el año pasado y que rige desde ayer a nivel nacional, no permite la instalación de nuevos casinos, al mismo tiempo que a los seis existentes le prohíbe ampliar sus operaciones.
Al mismo tiempo, la nueva ley permite las apuestas interactivas a través de Internet, teléfonos celulares y televisión, pero sólo a través de la Comisión de Loterías y TAB. También quedó de manifiesto que los ciudadanos de Nueva Zelanda pueden apostar en sitios de Internet alojados fuera de dicho país.
Por ultimo, la ley le da el poder a la recientemente establecida Comisión de Juego para suspender y cancelar licencias de casinos vigentes. Dicha comisión se convertirá en un cuerpo de apelación que trabajará con las quejas del público y de los integrantes de la industria sobre las decisiones del departamento. La Gambling Act 2003 reemplaza la Gaming and Lotteries Act 1977 y al Casino Control Act 1990.