La gran innovación que exhibió Ed Roberts en SAGSE fue la integración de sus sistemas TTG y EDYX. “Esto genera una síntesis administrativa que mejora la eficiencia de las salas. Permite que los operadores controlen las cajas y supervisen al personal. Es algo muy novedoso y está teniendo muy buena recepción. Gracias a estos sistemas podemos decir que tenemos la capacidad de ofrecer una completa solución de juego llave en mano”, explicó Eduardo Roberts. Además de su producción propia, Ed Roberts comercializa productos de Fournier, Matsui, CTC Holdings y todo lo necesario para el juego vivo.
Roberts recordó que durante varios años fue complicado importar y exportar: “Fue una situación muy difícil, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Costó sobreponerse y mantener a los clientes internacionales. En un momento, pudimos exportar a Centroamérica, el Caribe y algunos lugares de Europa y Medio Oriente, pero después nos tuvimos que acotar a Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile y nos fortalecimos en esta zona. Ahora, podemos decir que superamos esa etapa y estamos listos para dar un nuevo paso: en febrero abriremos una fábrica en Miami para abastecer al Caribe, México y Estados Unidos. Tenemos muy buenas expectativas”. Es importante que el objetivo de la apertura de la nueva planta es ingresar a nuevos mercados y que la empresa no reducirá la producción que ya realiza en Argentina. Zoltan Hader de la firma Delta Casino Systems se ocupa de la distribución en Estados Unidos.
Con respecto al mercado local, el empresario indicó que los impuestos en Argentina superan aproximadamente un 30% a la carga que aplican la mayoría de los países: “La carga impositiva es una locura, no sólo para materias primas sino para la renovación de máquinas y tecnología de punta. Uno compra maquinaria para producir y poder exportar, pero en Argentina no hay una política de desarrollo para las PyMEs, aunque estas empresas ocupan más del 70% de la mano de obra del país. La materia prima es cara, la carga impositiva es elevada y la ubicación geográfica nos juega en contra. Quienes importamos materia prima para exportar, trabajamos con márgenes acotados”.