Hace casi un año, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, oficializó el llamado a licitación pública —el primero en los últimos 24 años— para la explotación de 3.860 máquinas tragamonedas que funcionan en siete casinos. Ayer al mediodía, en la sede central del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) en La Plata, se abrió el segundo y último sobre de este proceso licitatorio con las ofertas económicas de cada uno de los competidores para el Estado.
Con el objetivo de que no quedaran plazas sin oferentes, las autoridades decidieron combinar las salas más sólidas con las menos rentables. Por eso, se licitan tres canastas: la primera está compuesta por los casinos de Tigre y Pinamar, y tiene a Boldt como único oferente; la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Bingo Oasis de Pilar y Entretenimiento Saltos del Moconá compite por la segunda canasta formada por Tandil, Miramar y el Hermitage de Mar del Plata; y en la tercera quedaron el Central de Mar del Plata y Monte Hermoso, licitaciones que se disputa el Casino Victoria. Todos los contratos vencieron entre 2016 y 2017, y fueron prorrogados para organizar la licitación.
Aún resta el análisis técnico, pero fuentes del IPLyC afirman que dos propuestas avanzarían sin inconvenientes: Boldt quiere quedarse con el 53% de las ganancias (el 47% sería para el Estado) y Casino Victoria con el 55,5% (44,5% para la Provincia). La oferta que no avanzaría sería la de Bingo Oasis de Pilar y Entretenimiento Saltos del Moconá, que propusieron quedarse con el 71,6% y dejarle al Estado sólo el 28,4% de las utilidades.
Actualmente, la Provincia retiene el 60% del win, o el 50% en los casos en los que no provee la infraestructura. Pero la gran novedad de esta licitación radica en el traslado de ciertas obligaciones, históricamente a cargo del Gobierno, a los adjudicatarios: las nuevas empresas administradoras deberán hacerse cargo del mantenimiento del parque de máquinas y de los gastos corrientes de la sala. Las nuevas concesiones tendrán un plazo de 20 años.
La Provincia tiene una semana para decir si acepta o no cada propuesta. El pliego establece que el Gobierno puede solicitarle al operador que mejore la oferta.
Boldt era el único operador que había presentado una propuesta para las tres canastas de casinos, pero una resolución del IPLyC lo dejó afuera de las licitaciones de Tandil, Miramar, Hermitage, Central y Monte Hermoso. La empresa accionó de manera administrativa y judicial, pero el resultado no le fue favorable. Especialmente ahora —que se conoció la oferta poco beneficiosa para el Estado por la segunda canasta de casinos— habrá que esperar si decide seguir dando pelea.