“Todos estamos viviendo un mismo problema”, aseguró San Román en la entrevista que se reproduce más abajo, en esta misma nota. “Entendemos la situación de los operadores, que llevarán prácticamente seis meses cerrados para el mes de agosto, y al tener salas grandes, medianas y pequeñas en Perú, habrá quienes puedan soportar este tiempo, aunque sabemos que hay otros operadores que, definitivamente, van a tener serios problemas para volver a abrir. Afortunadamente, no hemos recibido al momento solicitudes expresas de cierre, lo que significa que en el sector hay esperanzas de reabrir, y que en agosto se pueda reiniciar la actividad”.
“Entiendo la decisión del Gobierno de proteger la vida, y en base a ello es que hemos trabajado junto a los gremios y operadores, en un protocolo de bioseguridad que nos permita estar listos para abrir las salas”, aseguró el funcionario, y agregó: “Para nosotros la propuesta está lista, y ahora es el Cenfotur quien lo ha derivado al Ministerio para su aprobación definitiva”.
“Se evaluó un protocolo estándar para todas las salas -explica-, restringiendo el aforo a un 50% de la capacidad de cada local, y que se tengan en cuenta tres parámetros: guardar la distancia social de 1,5 metros entre las personas y de 2 metros con los trabajadores; respetar el layout concebido y aprobado modificándolo lo estrictamente necesario, y los aspectos sanitarios de cuidado de empleados y apostadores, que son de público conocimiento”.
“Propusimos, por ejemplo, que se intercalen una máquina prendida y una apagada, y las apagadas con un cartel que señale que la misma está fuera de servicio y sin silla, para respetar así el distanciamiento entre las personas que asisten a jugar, dejando al operador la decisión de cuál máquina se enciende y cuál se apaga”, comentó San Román.
“Pretendemos que las salas de juego, cuando abran, sean sitios donde los clientes y trabajadores se sientan seguros”, aseguró. Al ser consultado sobre el aspecto impositivo, evaluado durante la pandemia, San Román señaló que “poner más impuestos no significa recaudar más, y hemos visto ejemplos de que eso no funciona en casos como Panamá o Argentina. Creo que lo que hay que garantizar es que se pague un justo impuesto, y sobre eso estamos”.
A la hora de analizar las fechas de reapertura, comentó: “El sector de juegos de azar está evaluado para reabrir en la Cuarta Fase, que inicialmente está planteada para el mes de agosto, pero consideramos que es posible que se adelante, aunque no queremos generar falsas expectativas.
Estamos trabajando para que, si se abre en agosto, podamos tener todo listo para la reapertura, en lugar de comenzar en ese momento a evaluar todas estas medidas de seguridad necesarias, y terminar entonces reabriendo en septiembre, por ejemplo. Hoy nuestra mirada está puesta en tener todo listo para que, cuando en agosto se puedan abrir las salas, hacerlo de la forma más rápida y segura posible”.