Codere convocó a su Consejo de Administración para aprobar el acuerdo definitivo con sus acreedores que le permitirá evitar entrar en concurso. Según informó El Confidencial, la compañía consiguió 200 millones de euros de un grupo de fondos integrado por propietarios de los bonos que estuvo a punto de no poder pagar. Así la multinacional consigue el doble del dinero estimado necesario para afrontar el impacto del COVID-19.
Los bonistas que van a aportar los casi 200 millones comprometidos son Jupiter, Dryden, Invesco, Blackrock y BNY Mellon, quienes tienen una parte importante de los cerca de 800 millones en euros y en dólares que Codere tiene emitidos en bonos con vencimiento fijado para noviembre de 2021. Como parte del acuerdo, los acreedores aceptaron prorrogar hasta tres años el pago de los bonos en circulación, a cambio de subir el tipo de interés y de eximir a la compañía de cumplir este año determinadas cláusulas relacionadas con su beneficio operativo y su deuda.
No habrá quita para los acreedores actuales, opción que el mercado descontaba cuando el precio de los bonos se hundió por debajo del 40% de su valor nominal. Actualmente, cotizan cerca del 60%, lejos, no obstante, del 95% al que se pagaban en octubre de 2019. Credit Suisse y Bank of America actuaron como asesores de Codere en las negociaciones con los acreedores, que contaron con el apoyo de PJT Partners.