El documento, que fue elaborado por la Universidad Carlos III de Madrid, está dividido entre todos los espacios que componen la industria del juego tanto pública como privada. Allí exponen que durante 2019 "el juego de entretenimiento (privado) dio empleo a 8.954 personas y aportó en impuestos y tasas especiales sobre el juego €151,6 millones y, en cotizaciones sociales e impuestos comunes a todas las empresas, €110,7 millones" y, además, que "inyectó inversiones a los sectores inmobiliario y de hostelería en cuantías que suponen sostener miles de puestos de trabajo". También aclara que "en 2020, el sector ha sufrido un considerable impacto que se refleja en el descenso del empleo directo e indirecto que puede sostener, de su facturación y de su aportación a través de impuestos y cotizaciones sociales".
"Los datos disponibles de empleo muestran que la cuarta parte de las plantillas de las empresas privadas de juego están en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs), lo que equivale a casi 2.000 personas. No hay datos sobre el empleo indirecto destruido por este descenso de la actividad del juego presencial", explica el análisis, que deja al descubierto la grave crisis laboral que implica la pandemia para la industria de los juegos de azar. "La estimación del juego real en casinos, bingos, salones, apuestas y máquinas en bares y cafeterías se situó por debajo del 50% entre enero y septiembre de 2020", agrega.
"La crisis del Covid-19 ha impactado seriamente sobre el empleo en el sector del juego de entretenimiento, con un fuerte descenso en este indicador durante 2020. El cierre total durante el primer estado de alarma y las posteriores restricciones de horarios de apertura, movilidad y demás han desencadenado una espiral de destrucción de empleo entre los fabricantes de máquinas, los locales de juego y en la aportación a la hostelería que sostiene una buena cantidad de empleos en este sector", describe, y sintetiza con uan frase impactante: "en total, casi 5.000 empleos han sido destruidos o están en ERTEs".
"En Madrid hay 991 empresas operadoras de servicios de juego (casinos, bingos, salones, apuestas, operadoras de máquinas en hostelería) y 95 empresas fabricantes o distribuidoras de equipos. En 2019, el juego, sumando los operadores públicos y privados, dio empleo directo en la Comunidad de Madrid a 14.661 personas, de los que el 61,3% corresponden al sector privado", detalla el escrito, que precisa que "el juego real equivale al 0,54% del PIB de la Comunidad de Madrid" y que "el 21,4% de los ingresos brutos de las empresas privadas" son tributados.
Los aportes anuales de las empresas privadas son de €58,6 millones a cargo de los operadores de máquinas “B1” en hostelería, €25,4 millones por parte de los bingos y €38 millones de los salones. Números menores manejan los casinos (€18,9 millones) y las apuestas (€6,9 millones). "En total, los impuestos y tasas especiales sobre el juego sumaron €159,1 millones en 2019: 7,5 con destino al Estado y 151,6 con destino a la Comunidad de Madrid", cuenta el trabajo realizado por el sociólogo José Antonio Gómez Yáñez.
Acerca de las nuevas restricciones impostivas y legales que se planifican desde el Estado, la elaboración aclara que "las eventuales normativas deben revisarse desde un preciso conocimiento de la realidad que permita medir sus consecuencias. Cualquier cambio normativo debe hacerse teniendo en cuenta a las empresas, la realidad del sector y sus empleados".
Sobre las distintas actividades privadas aclara que "los cuatro casinos de Madrid: Torrelodones, Aranjuez, Colón y Gran Vía, tuvieron en 2019 unos ingresos brutos de €88,2 millones, pese a un descenso en el número de visitas. El gasto medio por visita fue de €85,6. En 2020 sus ingresos se estiman en €31,7 millones en el periodo enero-septiembre", de los bingos estima que "durante 2020 han estado operativas 41 salas, dos menos que en 2019" y que "sus cifras en 2019 fueron prácticamente iguales a las de 2018: €415 millones en ventas de cartones físicos o electrónicos y un margen de €105,9 millones.
Respecto al mercado de apuestas describe que "en toda España ha alcanzado la madurez, también en la Comunidad de Madrid. En 2019 el juego real alcanzó €69,1 millones, un 9,3% menos que en 2018" y que "en 2020 se estima en €24 millones, a falta de datos oficiales aún".
"En 2019 había 494 salones, es la vertiente del juego que más ha crecido en los dos últimos años", especifica. Al mismo tiempo añade que en este rubro "recibieron 8,7 millones de visitas, con un gasto medio de €19,1 por visita" y que "son el principal canal de distribución de apuestas deportivas presenciales, con unos ingresos de €46,3 millones". También define que "en 2020 los ingresos de los salones entre enero y septiembre están en el 50% de los registrados en el mismo periodo de 2019".
El Informe fue realizado en representación de las siguientes entidades: la Asociación de Empresas de Establecimientos de Juego y Ocio de Madrid (AEJOMA), la Asociación Madrileña de Empresarios del Recreativo (AMADER), la Asociación de Empresarios de Máquinas Recreativas de Madrid (ANDEMAR), la Asociación de Empresas de Juegos Autorizados (ASEJU), la Asociación de Máquinas Recreativas de Madrid (ASMAREM - FEMARA), la Asociación Empresarial Madrileña de Establecimientos de Juego (OMEGA) y la Asociación Provincial de Madrid de Empresas de Máquinas Recreativas y de Azar (OPEMARE).