En declaraciones a Panamá América, las autoridades de Apojuegos aseguraron que la aplicación del toque de queda, el bajo aforo y el retraso en la apertura de algunos hoteles donde operan casinos, han impedido que la mayoría de estas empresas puedan reabrir sus puertas al público.
"Esperamos que en conjunto con el Gobierno Nacional logremos impulsar la economía, y que para 2022 dichas expectativas sean más favorables. Consideramos importante evaluar lo antes posible la reducción de las restricciones de movilidad que se mantienen en diferentes áreas del país, entiéndase toques de queda y cuarentena, debido a que estas inciden directamente en nuestra actividad", expresaron desde Apojuegos.
Las cifras antes de la pandemia reflejaron para 2019 una recaudación cuyo crecimiento rondaba el 3% con relación al 2018, lo que representaba aproximadamente US$ 6,2 millones al mes en pago de impuestos al Estado. En lo que va de 2021, este promedio ronda los US$ 2,5 millones mensuales, lo que representa aún una baja significativa a los niveles prepandemia.
En relación al reintegro de los colaboradores, Apojuegos indicó que entre un 75% y un 85% del personal ya se encuentra trabajando nuevamente. Agregó que el tiempo que le tomará a la industria de juegos de suerte y azar recuperarse es muy difícil de proyectar.
Para 2019 no se habían recuperado de la implementación del 5,5% de impuesto selectivo de consumo, implementado en 2015, y la industria se mantenía por debajo de sus valores 2014, en un 3%. Cifras de la Junta de Control de Juegos del Ministerio de Economía y Finanzas detallan que las recaudaciones del sector en 2019 fueron de 90.475.620 dólares; pero en 2020 cayeron a 24.926.645 dólares.