La AGA exigió a la Justicia tomar medidas contra los casinos y las apuestas deportivas ilegales online en los Estados Unidos

La American Gaming Association (AGA) ha pedido al Departamento de Justicia de EE.UU. que tome medidas enérgicas contra las casas de apuestas deportivas y los casinos online ilegales y las máquinas de "juegos de habilidad" no reguladas en una nueva carta dirigida al fiscal general Merrick Garland.

"Aunque el problema del juego ilegal no es nuevo, la forma descarada y coordinada en que se produce -tanto en línea como en las comunidades- ha elevado este problema a un nivel que requiere una atención federal significativa", escribió el presidente y director general de AGA, Bill Miller, en una carta el miércoles 13 de abril. "Instamos al Departamento de Justicia a dar prioridad a la acción... para proteger a los consumidores estadounidenses, tomar medidas enérgicas contra los operadores ilegales y hacer cumplir la normativa federal".   

La carta de la AGA destaca la "naturaleza omnipresente" del juego ilegal y la amenaza que estos operadores no regulados suponen para los consumidores, las economías estatales y la industria del juego legal, como parte de la iniciativa en curso de la asociación para acabar con el mercado ilegal.

Específicamente, la AGA urge al Ministerio de Justicia a afrontar el juego ilegal de la siguiente manera:

• Seguir educando a los consumidores sobre las opciones legales de juego y los peligros asociados a las operaciones ilegales;
• Investigar y acusar a las mayores operaciones en el extranjero -como Bovada, MyBookie y BetOnline- que violan abiertamente las leyes federales y estatales;
• Aclarar que los fabricantes de máquinas de "juegos de habilidad" deben cumplir los requisitos de registro de la Ley Johnson y las normas contra el lavado de dinero, y emprender acciones agresivas contra las entidades que no los cumplan en su totalidad.

"Los operadores ilegales han sido advertidos: sus días como amenaza para nuestra nación están contados", añadió Miller. "Estos malos actores se aprovechan de clientes vulnerables, no ofrecen ninguna protección al consumidor, no garantizan la integridad ni el juego limpio, y no generan ningún beneficio económico para los estados o las naciones tribales".