El empresario Paul Gauselmann, creador de Merkur y del Grupo Gauselmann, celebró sus 88 años

El emprendedor de la industria del juego Paul Gauselmann cumplió 88 años. El empresario, fundador y director general del Grupo Gauselmann, celebró su cumpleaños el 26 de agosto. El pionero, que llegó a la ciudad de Espelkamp hace 66 años -donde se encuentra la sede de la empresa-, repasó su trayectoria como empresario independiente durante 65 años.

El grupo empresarial que fundó Gauselmann alcanzó el éxito internacional y propició la creación de casi 15.000 puestos de trabajo. Actualmente, la empresa alcanza unos ingresos totales de ventas anuales de más de 3.500 millones de euros (3.500 millones de dólares), lo que representa "un trabajo único en la vida que el fundador y Presidente del Grupo Gauselmann sigue perfeccionando".

Nacido en 1934 cerca de Münster (Westfalia), la historia de éxito de Gauselmann comenzó con un aprendizaje como inspector de telecomunicaciones, señala un comunicado de prensa lanzado por la compañía. Tras siete años como empleado, en 1957 se aventuró a trabajar por cuenta propia a tiempo parcial instalando gramolas. Esto marcó el nacimiento del Grupo Gauselmann y culminó en 1964 con la plena independencia empresarial. Luego, trabajó durante ocho años como técnico de desarrollo en la industria de las máquinas expendedoras, cuatro de ellos como jefe de desarrollo.

Durante ese tiempo, recibió un gran apoyo de su jefe, Wilhelm Harting, de quien aprendió que el recurso más importante para cualquier empresa son sus empleados y que su satisfacción depende en gran medida de las muestras de aprecio, por lo que hasta el día de hoy no es raro encontrarle en los pasillos de la oficina dedicando tiempo a una charla interesada con un empleado, asistiendo personalmente a la reunión anual de los mayores de Merkur o conversando con los becarios y aprendices.

Desde la compañía destacan que la historia de éxito de Gauselmann es representativa de una Alemania de posguerra con nuevas oportunidades de negocio que hicieron posible tales avances. Era una época de ideas innovadoras, que Gauselmann demostró con la fundación de la primera Spielothek en 1974. "Tuve la idea de convertir las pocas salas de palcos del antiguo salón de juegos en un local de juego al estilo de un hotel de tres o cuatro estrellas, con moqueta e hidrocultura. Resultó ser una idea estupenda, a la que se sumó todo el sector", afirma el fundador. Tres años después, se produjo un nuevo hito con la primera máquina tragamonedas propia, la "Merkur B". "Sabía que era el comienzo de una nueva era", recuerda Gauselmann.

La empresa alcanzó una posición de liderazgo en el mercado en 1985, con una cuota de mercado superior al 50%, que sigue "defendiendo hasta el día de hoy" centrándose en las necesidades de los jugadores y respondiendo con prontitud a las innovaciones técnicas, afirman desde la empresa. "Numerosos departamentos de desarrollo, desde Australia hasta los Estados Unidos, con un total de unos 1.000 empleados, son la prueba ejemplar de que las ideas sobresalientes siguen siendo la base del éxito", afirma el Grupo Gauselmann.

A lo largo de su vida, el fundador de la empresa ha registrado unas 300 patentes, gracias a "un espíritu inventivo y una previsión empresarial". Sigue mostrando ese "empuje y dedicación" hasta el día de hoy, aunque ahora con una semana reducida de cuatro días, y habiendo impulsado la internacionalización del grupo y ampliando continuamente las actividades en el segmento de los casinos.

"En más de seis décadas, ha creado un gigante del entretenimiento que goza de éxito con sus propios juegos y máquinas, opera locales de juego en toda Europa y, además de los casinos terrestres y los casinos en cruceros, también tiene en su cartera nuevos mercados de futuro de juego online y apuestas deportivas", añade el comunicado de la empresa, y destaca la responsabilidad social de su fundador octogenario al apoyar proyectos e iniciativas en el ámbito de la atención sanitaria preventiva.

Entre estas iniciativas se encuentra el proyecto de cirugía médica asistida por robot, que Paul Gauselmann, junto con su esposa Karin, ha financiado con la adquisición del robot quirúrgico "da Vinci X" para el centro de Lübbecke. Además, cada año, la Fundación Paul y Karin Gauselmann presta apoyo financiero a cientos de proyectos sociales y culturales, iniciativas, clubes, grupos y particulares de la región que rodea la sede de la empresa.

En reconocimiento a sus logros, Gauselmann fue condecorado con la Cruz al Mérito de Primera Clase de la República Federal de Alemania, así como con la ciudadanía honorífica de las ciudades de Espelkamp y Lübbecke. Por su trabajo de décadas en la industria de las máquinas expendedoras durante 53 años, desde 1966, incluidos 38 años como Presidente de la Asociación Alemana de la Industria de Máquinas Recreativas y Expendedoras (VDAI), fue honrado con la presidencia de honor de la VDAI.

"Ya sea en el Consejo de Administración, en el Consejo de Supervisión o en el contexto de la Fundación, mi familia es el pilar más importante de mi vida, tanto a nivel privado como profesional", subraya Paul Gauselmann. "Además, mis cuatro hijos han contribuido de forma significativa, cada uno en su campo, al éxito actual del Grupo Gauselmann. Me gustaría dar un agradecimiento muy especial a mi esposa Karin, que me ha animado y apoyado durante 55 años”, expresó.

"El juego online va a cambiar la industria - y Paul Gauselmann tiene desde hace tiempo ideas para asegurar el éxito del Grupo Gauselmann también en este entorno", añade el comunicado de la empresa, destacando las intenciones del Grupo Gauselmann de mantenerse al día con las tendencias actuales.