El gigante de las retransmisiones en directo Twitch, propiedad de Amazon, continúa aplicando medidas restrictivas para el streaming de apuestas en su plataforma. Esto impulsa cada día más la popularidad de la competencia australiana Kick, que se posiciona gradualmente como nueva plataforma preferida para las emisiones de la categoría de slots o apuestas.
Hace casi un año, Twitch anunció por primera vez sus restricciones para las transmisiones de la categoría de slots, que mes a mes se encuentra entre las más vistas en la plataforma. La medida eliminaba la posibilidad de que muchos de los streamers habituales en esta categoría pudiesen jugar en determinados casinos que no cumplieran con ciertas normativas o que no garantizaran la seguridad de los jugadores por no encontrarse en países donde la legislación en materia de slots les obligue a rendir cuentas ante una autoridad de control.
Esta decisión llegó tras la polémica desatada en la plataforma el año pasado en torno a un streamer acusado de estafar con miles de libras a usuarios y otros creadores de contenidos para alimentar su adicción al juego. Esto generó diferentes reacciones entre los creadores de contenido en Twitch, ya que algunos consideraron que era una medida suave y otros se vieron muy perjudicados.
A principios de agosto, la compañía emitió un nuevo comunicado en el que informó que ampliaba la lista de sitios prohibidos añadiendo dos de los más populares a nivel mundial: Blaze y Gamdom, ambos con licencia de juego emitida por la Autoridad de Curaçao. Estos se sumaron a los cuatro sitios que suspendió en octubre de 2022 (stake.com, rollbit.com, duelbits.com y roobet.com), cuando entró en vigor su nueva política de apuestas.
🧵 Today, we’re adding two additional gambling sites - Blaze and Gamdom - to our list of prohibited sites, and sharing learnings from last year’s policy change.
— Twitch Support (@TwitchSupport) August 2, 2023
Our goal now, as it was last fall, is to protect our community, address predatory behavior, and make Twitch safer. https://t.co/38I274nXCt pic.twitter.com/RJfm0TqMDa
Todas estas restricciones han favorecido la aparición de Kick, un nuevo competidor para las emisiones de la categoría de slots o apuestas. La plataforma, muy similar a Twitch pero con un diseño de marca de otro color, ha conseguido quitarle streamers de gran tamaño a Twitch. Esto se debería principalmente a dos motivos: reparto de ingresos con 90% de ganancias para el jugador y ausencia de censura, condiciones que no se sabe si se sostendrán en el tiempo.
Todo apunta a que Twitch continuará añadiendo nuevos casinos a su lista de prohibiciones, teniendo en cuenta además que la sección de slots se coloca todos los meses entre los primeros puestos de las categorías más vistas, incluso cuando se ha producido una gran fuga de streamers a Kick.
En Twitch, el dinero procede tanto de anuncios como de suscripciones premium, así como de algunas ventas de merchandising, y la plataforma y el streamer solían repartirse los ingresos por suscripción al 50/50 hasta junio, cuando cambió a 70/30 para el streamer. A su vez, la plataforma ofrece Bits, una moneda interna que los usuarios pueden dar a los streamers como muestra de apoyo, y esos ingresos también se reparten. Sin embargo, en 2021 se filtraron algunos datos sobre la red y, según estos, solo el 0,01% de los streamers cobraba más del salario mínimo.
Por su parte, Kick fue lanzada en enero de 2023 y ese mismo mes ya tenía 9.000 canales activos. En abril, esa cifra aumentó a 67.000. Además, hubo 12,8 millones de horas de transmisión en enero, y esa cifra aumentó a 51,8 millones hasta abril. Sigue siendo solo el 2,8% de las horas de Twitch, pero la empresa continúa creciendo, y el streaming de juegos ayuda mucho.