La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) divulgó datos que informan que durante el segundo semestre de 2023 sancionó un total de 17 plataformas de apuestas, debido a infracciones graves o muy graves, con un total de EUR 81 millones en multas.
En el primer semestre de 2023, la DGOJ había impuesto sanciones a 30 operadores por EUR 71,4 millones. A su vez, desde que comenzaron a hacerse públicas este tipo de penalizaciones, en julio de 2021, se han aplicado 139 multas por un total de EUR 333 millones.
Según Mikel Arana, director general de la DGOJ, "las multas a los operadores ilegales pretenden evitar que haya juego ilegal en el mercado español". "Por eso, en cuanto los detectamos los intentamos bloquear, porque son la puerta de entrada para menores de edad, o bien para personas que se han inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego —el registro de autoprohibidos—, y tampoco aplican las medidas de juego seguro vigentes en España", declaró
Mikel Arana
Los operadores sancionados por infracciones muy graves son Rabadi, Uno Digital Media, Eight Stars, Mrsloty Games Tech, Entretenimiento Rojo, Onyxion Malta, Trw Corporate, Vdsoft&Script Development y Uniquegame. Cada uno fue sancionado con EUR 5 millones y el cierre de la página web por dos años.
Otros siete operadores también fueron detectados con infracciones de menor gravedad a las anteriores, como Gamesys, 888, Esgaming o Codere. “Ocurren cuando un operador legal permite acceso a menores o a personas inscritas en el registro de autoprohibidos. Normalmente suele pasar por problemas técnicos. Se los notificamos y suelen arreglarlo rápido, pero aunque lo hagan conlleva una sanción”, explicó el funcionario.
“En cualquier caso, el operador con licencia cada vez cumple mejor las normas, por lo que este tipo de sanciones irán a menos”, indicó. En estos casos, el conjunto de las multas ascienden a EUR 1,1 millones en total.
“El juego ilegal en España está por debajo del 3%, somos líderes en Europa en bloquear este tipo de páginas, aunque a veces con algunas es como jugar al gato y al ratón, porque las cerramos y las vuelven a abrir con otro nombre”, agregó Arana.