Demuelen el Tropicana de Las Vegas para construir un nuevo estadio de la MLB

El famoso hotel-casino Tropicana de Las Vegas, un símbolo de la ciudad, fue derribado en una implosión de 22 segundos la madrugada del miércoles para despejar el camino a un nuevo estadio de béisbol de las Grandes Ligas. La implosión es la primera en casi una década para la ciudad, mientras el paisaje del Strip de Las Vegas sigue evolucionando.

A las 2:30 a.m., hora del Pacífico, más de 2.000 libras de explosivos derribaron la Paradise Tower y la Club Tower del Tropicana en menos de medio minuto. El otrora emblemático "Tiffany del Strip", que abrió sus puertas en 1957 y se hizo famoso por sus espectáculos, como la revista Folies Bergere y las actuaciones de la leyenda del jazz Louis Armstrong, permaneció en pie casi 70 años antes de su demolición.

La implosión fue un acto privado al que asistieron unos 500 invitados. Aunque no había zonas de observación pública por motivos de seguridad, Las Vegas atrajo a multitudes deseosas de presenciar el acontecimiento.

Demolición del legendario Tropicana 

Los hoteles que rodeaban el lugar de la demolición experimentaron un aumento de la demanda, y el Mandalay Bay ofrecía habitaciones por USD 699 la noche de la implosión, mientras que dos días después el precio era inferior a USD 80. Se celebraron fiestas en las azoteas cercanas, lo que permitió a algunos espectadores ver el acontecimiento.

La implosión fue precedida por una elaborada despedida que incluyó un espectáculo y fuegos artificiales en el que 555 drones crearon imágenes del emblemático letrero "Welcome to Fabulous Las Vegas" y del logotipo de los Oakland Athletics. El espectáculo, ambientado con música de leyendas de Las Vegas como Frank Sinatra y Elvis Presley, celebró la tradición de la ciudad de convertir la destrucción en espectáculo.

Steve Crupi, antiguo reportero de televisión que ha cubierto todas las implosiones importantes de Las Vegas, destacó la fascinación que rodea a estos acontecimientos. "Hay algo mágico en las implosiones. ¿Derribar una estructura tan grande en tan sólo 5 segundos? Parece imposible. Y, sin embargo, lo hacen con tanta precisión y arte que es algo más que un acto de demolición. Es una obra de arte", declaró Crupi a USA Today.

La implosión del Tropicana se suma a la lista de edificios emblemáticos de Las Vegas que han sido derribados en las últimas décadas, como el Dunes, el Stardust y el Riviera.

David Schwartz, profesor de historia de la Universidad de Nevada en Las Vegas, señaló que la fascinación por este tipo de demoliciones se remonta al turismo atómico de la ciudad en la década de 1950, cuando los turistas se reunían para ver las pruebas nucleares. "Forma parte de esa fascinación humana por las cosas que explotan", afirmó Schwartz.

La caída del Tropicana se planeó cuidadosamente. Las torres se desarmaron con antelación para minimizar el polvo, y la implosión se programó a primera hora de la madrugada para evitar el viento y las perturbaciones del tráfico.

Mark Loizeaux, presidente de Controlled Demolition, Inc., que supervisó la demolición, hizo hincapié en la necesidad de rapidez y seguridad, y comentó que el objetivo es "derribar estas estructuras de forma rápida y segura, y dejar que las cosas vuelvan a la normalidad".

El terreno donde se levantaba el Tropicana se transformará pronto en un estadio de béisbol de última generación para los Oakland Athletics, que se trasladan desde California. El terreno de nueve acres también incluirá un complejo turístico desarrollado por Bally's y Gaming and Leisure Properties.