El Consejo General de Andorra aprobó por unanimidad la nueva ley del juego que había presentado el Gobierno de ese país en este 2024.
El ministro de Finanzas, Ramon Lladós, quien precisamente había hecho la presentación de la propuesta, defendió el proyecto y destacó que es "rigurosa" y pone especial énfasis en la prevención de las adicciones y en la protección de los grupos de riesgo.
Es de recordar que la iniciativa presentada por el Gobierno apunta a modificar la anterior Ley de los Juegos de Azar y armonizar conceptos jurídicos y procedimientos en materia de juegos de azar.
"Con la nueva ley queremos garantizar la máxima seguridad jurídica en su aplicación y poder simplificar los procesos existentes", expresó en su momento Lladós.
El ministro Lladós y Xavier Bardina, director del CRAJ, en la presentación del proyecto
En el Consejo General, Víctor Pintos y Pere Baró, quienes estuvieron en la oposición del proyecto, mencionaron ante la aprobación que las enmiendas hechas fueron aceptadas, en especial las relacionadas con la gratuidad de un teléfono de ayuda contra la ludopatía y con el hecho de que el dinero de las sanciones se destine a programas y medidas de lucha contra las adicciones.
"Hemos conseguido ser más ambiciosos en la prevención, definiendo el teléfono de ayuda, que será gratuito. En un principio, se tenía que pagar. Hemos conseguido que el dinero de las infracciones impuestas se invierta en proyectos de prevención de adicciones", aseguró Baró, consejero del grupo parlamentario socialdemócrata.
Por su parte, Pintos, consejero general no adscrito, sostuvo: "Quisiera destacar algunos de las aportes vía enmiendas como la especificación detallada del servicio de información y asistencia destinado a los jugadores excesivos o patológicos, la gratuidad de la llamada del CRAJ (Consejo Regulador Andorrà del Joc) para este tipo de jugadores o su entorno, o que las eventuales sanciones económicas que prevé este proyecto de ley vayan destinadas a financiar programas y medidas de lucha contra las adicciones”.