La Fiscalía General de la Nación de Colombia realizó un operativo en el que detuvo a 18 personas por ser presuntos integrantes de una red delincuencial dedicada a la comercialización ilegal de juegos de suerte y azar, que reportaba ganancias ilícitas por cerca de COP 10.000 millones, que equivalen a más de USD 2,2 millones.
Según detalló la entidad, las personas fueron detenidas en Sevilla y Caicedonia, municipios de Valle del Cauca, y La Tebaida, en el departamento del Quindío.
Posteriormente fueron presentadas por un fiscal de la Seccional del departamento de Caldas ante un juez de control de garantías, por su presunta participación en el diseño y puesta en marcha de un modelo de venta de chance en sectores residenciales y comerciales, rifas y otras modalidades de juegos de suerte y azar sin los permisos de ley.
La #Fiscalía logró la judicialización de 18 personas que se habrían concertado para comercializar de manera ilegal juegos de suerte y azar en el #EjeCafetero y #ValledelCauca. Los elementos de prueba indican que mediante la venta ilegal de chanche y rifas habrían obtenido… pic.twitter.com/ZLDUA6KIMr
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) November 7, 2024
En el operativo, se incautaron más de COP 247 millones (USD 56.626), 209 cédulas de ciudadanía colombianas, 12 documentos de identidad brasileros, nueve licencias de conducción mexicanas, seis computadores, 37 celulares, 374 sim card, 84 facturas con logos de empresas extranjeras, 74 letras de cambio que suman COP 700 millones (USD 160.477), 1 máquina contadora de billetes, 2 grabadoras de imágenes DVR, 1 disco duro, 2 memorias USB, 58.112 boletas ilegales, 383 talonarios de chance ilegal, 1 arma de fuego y 1 arma traumática.
De acuerdo con la Fiscalía, los posibles responsables fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir, ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico y enriquecimiento ilícito. Sin embargo, los procesados no aceptaron los cargos.
En cuanto a los procedimientos posteriores, la entidad informó que a Carlos Alberto Díaz Naranjo y a los hermanos Javier y Lader Pinilla Ospina les impusieron detención en centro carcelario. Los 15 restantes fueron cobijados con detención domiciliaria.
En el curso de la investigación se acreditó que estas personas, al parecer, cumplían roles específicos en la organización como planfleteros, promotores, vendedores, sumadores y digitadores, entre otros.