La Comisión de Juventud e Infancia del Senado de España aprobó una moción promovida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con la cual se insta al Gobierno a adoptar medidas de control del juego en jóvenes y adolescentes.
El texto propone que el Ejecutivo, junto con las Comunidades Autónomas, diputaciones provinciales y entes locales, fortalezca medidas como el acceso de menores de edad a plataformas de juego en línea, páginas web, aplicaciones u otros canales electrónicos.
Lo que se busca es que estos sitios garanticen de manera efectiva la verificación de la identidad de los usuarios para, según el texto, “salvaguardar la integridad vital y social de los menores, y promover un ambiente más saludable de ocio alejado de los entornos de juego y apuestas".
La senadora del PSOE Luisa Blanch, quien defendió la moción, explicó que los jóvenes entre 18 y 25 años son los que corren más riesgo de padecer trastornos de juego, de acuerdo a un estudio que ha elaborado la Dirección General de Ordenación de Juego (DGOJ).
“Lo que primero tocan o prueban son boletos, décimos, loterías rápidas. Esto nos debe preocupar, pero lo que nos debe preocupar más, sin duda, es la proliferación del uso de las nuevas tecnologías y los juegos online, lo que ahora llamamos adicciones sin sustancia. Según este informe, se observa un descenso de la edad del perfil de los jugadores: un 22% tienen menos de 25 años", aseguró.
Por otra parte, la iniciativa exige controles más estrictos en lo relacionado con la publicidad de los juegos de azar, especialmente en franjas horarias y plataformas en las que los jóvenes están más expuestos.
En cuanto a programas educativos, la moción propone continuar con el impulso a los mismos, especialmente en escuelas, con el fin de concientizar sobre los riesgos asociados al juego y fomentar hábitos de entretenimiento más saludables.
El texto inicial tuvo una modificación, de acuerdo con la incorporación de una enmienda del Grupo Parlamentario Popular (GPP), que pidió que el Gobierno focalice la problemática de la adicción al juego “a través de políticas intrafamiliares” para tener una detección precoz de síntomas de ludopatía. Otra de las enmiendas del GPP fue instar al Gobierno para que dote a todas estas propuestas con las herramientas económicas materiales y de recursos humanos.