Se espera que las casas de apuestas inyecten cerca de BRL 2.000 millones (unos USD 346 millones) en el fútbol brasileño hasta 2025, consolidando su presencia en el sector deportivo. Esta cantidad se destinará a clubes, federaciones, retransmisiones televisivas y publicidad en general, según datos de la Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL), que representa a 21 empresas del segmento.
De acuerdo a un informe publicado en Folha de S. Paulo, la inversión masiva ha intensificado la disputa con las cadenas minoristas, que han tenido dificultades para competir debido a los altos precios cobrados por las cuotas de patrocinio desde que las apuestas entraron en el mercado.
El poder económico de las casas de apuestas se refleja en su dominio de los espacios publicitarios estratégicos. Tras seis años bajo el patrocinio de Assaí, Betano se hizo con los naming rights del Brasileirão, el buque insignia del fútbol en televisión.
Las cifras son impresionantes:
Además, los clubes recibirán BRL 600 millones (USD 104 millones), mientras que las federaciones se embolsarán BRL 160 millones (USD 27 millones). Se espera que el patrocinio de las placas de los estadios, otro segmento dominado por las empresas de apuestas, supere los BRL 790 millones (USD 137 millones), según el artículo de Folha.
La Confederación Nacional de Comercio (CNC), principal organización de minoristas de Brasil, ha presentado una demanda ante el Tribunal Supremo para que declare inconstitucional la legislación que regula las apuestas deportivas.
En una reciente audiencia en el Tribunal Supremo, los representantes de esta industria criticaron duramente a las empresas del sector de las apuestas, intensificando el enfrentamiento.