El combate de boxeo entre Jake Paul y Mike Tyson en el AT&T Stadium de Arlington, en Texas, batió nuevos récords en el mundo de las apuestas deportivas. La pelea, que tuvo lugar el 15 de noviembre, registró cifras impresionantes en plataformas como BetMGM, Caesars Sportsbook y DraftKings.
Según BetMGM, el combate se convirtió en el evento de boxeo o artes marciales mixtas más apostado de su historia, con el triple de apuestas y el cuádruple de dinero movido en comparación con cualquier otro evento de deportes de combate. La popularidad del evento también se vio impulsada por su retransmisión en Netflix, que alcanzó un máximo de 65 millones de hogares durante el combate.
Craig Mucklow, vicepresidente de trading de Caesars Sportsbook, destacó a Associated Press el atractivo nostálgico del enfrentamiento. "Sabíamos que habría un enorme interés, ya que las apuestas reflejaban un choque generacional. Los que vieron a Tyson en sus mejores tiempos pudieron revivir esa nostalgia, mientras que los apostantes más jóvenes apoyaban a Jake Paul", afirmó.
De acuerdo a los datos de BetMGM, gran parte de las apuestas se centraron en proposiciones concretas, como la victoria de Tyson por KO o su actuación en los primeros asaltos. Aunque Jake Paul era el favorito de las casas de apuestas, con cuotas de -175, Tyson recibió la mayor parte del apoyo, con el 53% del dinero apostado.
Además, Entain, que opera marcas como BetMGM, Coral y Ladbrokes, informó de que el combate marcó el mayor volumen de apuestas de su historia para un evento de lucha. La empresa también señaló que el 68% de las apuestas en sus plataformas favorecían a Tyson, siendo el nocaut el resultado más popular entre los apostantes.
Aunque las apuestas deportivas aún no están legalizadas en todos los estados de EE.UU., el acontecimiento confirmó el potencial de los combates en los que participan figuras mediáticas para atraer tanto al público como a los apostantes.