La huelga del sindicato culinario de Virgin Hotels Las Vegas entra en su segunda semana

La huelga en curso en Virgin Hotels Las Vegas, liderada por el Sindicato Culinario, ha entrado en su segunda semana mientras los trabajadores presionan para conseguir un nuevo contrato de cinco años y salarios más altos. La frustración va en aumento entre los empleados, y muchos expresaron su descontento ante lo que califican de "avaricia empresarial".

"Hemos hablado con los clientes y con la gente que pasaba por allí, y todos parecen apoyarnos. No es justo que estas empresas no hagan lo correcto con sus empleados", declaró a KLAS Debra Wilby, miembro del sindicato.

La situación dio un giro dramático el jueves de la semana pasada, cuando la huelga se intensificó tras una manifestación simulada. En un esfuerzo por disuadir a los trabajadores en huelga, Virgin Hotels construyó muros improvisados alrededor de la propiedad para impedir que los huéspedes vieran la protesta. El hotel también puso música a todo volumen para ahogar el ruido de la manifestación. 

Sin embargo, estas tácticas sólo parecieron amplificar la situación. "Intentaron ahogarnos, pero hicieron más ruido y atrajeron más atención hacia nosotros", explicó Alain Lopex, camarero del hotel.

Dispatch from the Strike Line: Day 1️⃣4️⃣
Workers have waited over 17 months without a new contract & their patience has run out, @VirginHotelsLV has refused to settle a contract with fair wage increases & that’s unacceptable! Stay at a union hotel https://t.co/MuVrucKJoh. pic.twitter.com/aJd05jMorH

— Culinary Union (@Culinary226) November 28, 2024

Rosemarie Mecca, cocinera de Virgin Hotels, señaló que, a pesar de estos obstáculos, los trabajadores siguen firmes: "Seguimos aquí y tenemos carteles más altos para pasar por encima de sus muros. Hemos recurrido a estar en las entradas principales, donde tienen que vernos, en lugar de a lo largo de la acera".

Aunque la huelga aún no se ha resuelto, el suceso ha llamado la atención sobre cuestiones más amplias relacionadas con el sector hotelero y los derechos laborales en Las Vegas. La tensión entre el sindicato y Virgin Hotels se produce en un contexto de continuas luchas laborales en toda la ciudad. 

El año pasado, el Sindicato Culinario consiguió nuevos contratos con varios de los principales operadores del Strip de Las Vegas, entre ellos Wynn Resorts, MGM Resorts y Caesars Entertainment, tras haber aprovechado con éxito su posición durante acontecimientos de gran repercusión, como el Gran Premio de Fórmula 1 de Las Vegas.

El sindicato también ha expresado su preocupación por las prácticas de dotación de personal del hotel, señalando que Virgin Hotels ha estado contratando a trabajadores temporales a un salario casi el doble del habitual para sustituir a los empleados en huelga. Según el gremio, estos trabajadores temporales no están adecuadamente formados para las tareas que desempeñan, una situación que podría socavar tanto la calidad del servicio como los derechos de los trabajadores.

La huelga en curso es especialmente notable por haber coincidido con el segundo Gran Premio anual de Fórmula 1 de Las Vegas, celebrado del 21 al 23 de noviembre. El evento, que el año pasado tuvo un impacto económico de USD 1.500 millones, registró esta vez un ambiente mucho más tranquilo. 

Este año, las partes interesadas esperan que el impacto económico se sitúe por debajo de los USD 1.000 millones, señal de que la carrera no generó el mismo nivel de emoción o ingresos que en su edición inaugural.

A pesar del posible impacto financiero de la huelga en Virgin Hotels, la empresa se ha mantenido firme en su postura, acusando al sindicato de intentar forzar un contrato que no es viable desde el punto de vista financiero. Un comunicado del hotel calificó de "decepcionantes" las tácticas del sindicato, acusando a los dirigentes de utilizar la manifestación para llamar la atención de los medios de comunicación. 

La empresa también criticó al sindicato por consumir recursos policiales durante una semana de gran actividad en Las Vegas, y subrayó que los socorristas deberían centrarse en la seguridad de la comunidad. Sin embargo, el Sindicato Culinario se mantiene firme y no da señales de retroceder.