La industria del juego en Chile mueve anualmente unos 200 millones de dólares, principalmente a través de la Lotería de Concepción y la Polla Chilena, empresas sin fines de lucro que apoyan con sus recursos a centros de beneficencia, deportivos y fundaciones.
Dentro de este mercado, los líderes absolutos son Kino de Lotería y Loto de Polla, dos juegos con metodologías de apuestas distintas que han sabido compartir este millonario mercado, que de acuerdo a la ley de probabilidades, cada tres a cuatro semanas acumula un pozo o “premio gordo” que puede ir desde los $ 450 millones a los $ 1.000 millones, desatando con ello la llamada "fiebre del Kino o del Loto”.
De todos los juegos que existen en el mercado, el que más ventas representa es este último, que al año le significa a Polla unos US$ 85 millones del total de los US$ 120 millones de su recaudación. Para Lotería, en tanto, el Kino le representa 70 % del total percibido, es decir, unos US$ 56 millones.
Si bien para el gerente comercial de Lotería, Pablo Aljaro, esta cifra es importante, no significa que sea el juego más vendido. Defiende que el boleto que más compra la gente es el Kino, porque cada semana llega a las manos de 1,7 millones de personas, vendiéndose un total de 9 millones de cartones al año.
Para el ejecutivo, este boleto marcó un cambio en los juegos de azar, porque cuando se dio a conocer en septiembre de 1990, su valor comercial era de sólo $ 100, lo que a las dos semanas permitió ventas de hasta 6 millones de cartones por sorteo, con lo cual, se “permitió participar en pozos grandes y a un precio bajo”, dijo Aljaro.
Es esta la clave para el público porque el juego que más ventas tiene es el que más millones acumula. Aunque suene extraño, los jóvenes menores de 25 pareciera que no están muy interesados en probar suerte, sostiene Aljaro. La respuesta a esta conducta se puede entender porque “antes de los 25, posiblemente muchos jóvenes no tienen grandes responsabilidades por lo cual, también son un poco invencibles o eternos”.
Esta tendencia comienza a cambiar en la medida en que las personas se acercan a los 30 años. A partir de esta edad, sostiene el ejecutivo, “nos damos cuenta de que la vida no es tan simple y que probablemente, para resolver muchos de los problemas tiene que venir un golpe de suerte”.
De acuerdo a las estadísticas que maneja Polla, el gerente general de la compañía, Santiago González, dijo que cerca del 1% de los premios que se sortean cada semana no son cobrados. Las historias de aquellos que siendo ganadores nunca encontraron el boleto o quienes podrían haber cambiado su vida y nunca se dieron cuenta que eran millonarios existen. Y para ellos, las palabras de buena crianza, que enseñan que el dinero no lo es todo en la vida... y que no hace la felicidad. Pero ¡sí que ayuda!
Aljaro cuenta que recientemente, un premio de $ 420 millones que entregaba Kino cayó en la localidad de Graneros, VI Región. Comenzaron a pasar los días y nadie cobraba el dinero, hasta que se cumplieron los dos meses que por ley tiene una persona para hacer efectivo su premio. Nadie llegó y Lotería se quedó con el dinero. Un par de semanas después, un señor se acercó a las oficinas de la empresa a reclamar los $ 420 millones argumentando que no tenía el boleto, pero que era el ganador. “Sin boleto no hay dinero”, puntualiza Aljaro, quien señala que hoy están en juicio con esa persona a quien declinó identificar.
Tan estrictas son las reglas para este caso, como los aportes en impuestos que deben hacer estas compañías. Santiago González, explica que del 100% de las ventas que realiza Polla, el 41% va directo al Fisco, porcentaje en donde más de la mitad, se destina al Instituto Nacional del Deporte, mientas que el restante va a Impuestos Internos. Agrega que otro 41% de las ventas va destinado a premios.
En la historia de los juegos de azar Lotería de Concepción es la institución más antigua. Fue creada en 1921 al amparo de la Universidad de esa ciudad cuando un grupo de personajes de la zona, debido a la falencia económica para financiar parte de la educación, desarrollaron una rifa que con el tiempo se convirtió en el primer juego de azar autorizado del país: el tradicional boleto de Lotería.
Pero este incipiente negocio tuvo que dividirse en 1934. Lotería debió entregar espacios para la entrada de un nuevo competidor, nada más ni nada menos que el Estado, quien a través de la Polla Chilena de Beneficencia pasó a compartir semana por medio la venta del Boleto tradicional”.
Hoy aunque sólo unas 100.000 personas al mes juegan al “vigésimo” o el “entero” del boleto, ambas empresas continúan compartiendo la venta de este juego, en donde el premio mayor alcanza a los $ 500 millones. Pablo Aljaro, sostiene que la Lotería de Concepción, mantiene una participación de 64% en ese boleto, mientras que Polla se queda con el porcentaje restante.
Aunque este juego no es tan popular, quienes lo juegan lo han hecho por generaciones y siempre compran el mismo número, De hecho, sostiene que es muy común que sean personas mayores de 45 años y que normalmente dicen “este número lo jugaba mi papá y yo lo sigo jugando”. Así, este boleto es casi una conducta de juego aprendida y heredada.
Pero la Polla chilena también tiene su éxito tradicional: la popular Polla Gol que salió al mercado a mediados de los años '70 convirtiéndose en un éxito rotundo. ¿La receta? Captar a un amplio público masculino, amante del fútbol que apostaba a anticipar los resultados de los partidos de fútbol en una cartilla, en donde para ganar era necesario acertar los 13 juegos.
González, reconoce: “la Polla Gol murió hace 10 años, fue exitosa desde 1975 hasta 1985 y en los '90 comenzó a declinar, hasta ahora, que se juegan entre $4 millones a $5 millones al mes”. Dado el éxito que tuvo en el pasado, la Polla Chilena de beneficencia tiene planeando relanzar este juego en una versión más moderna e internacional, durante el primer semestre del próximo año.
La idea, según González, es que esta nueva cartilla que permite desarrollar juegos de distintos deportes como el fútbol, tenis y la fórmula uno, se convierta en “un juego que haga renacer el pronóstico deportivo y que se pueda jugar por Internet”. Con este relanzamiento, Polla espera tener un impacto importante durante 2004, aunque todavía no esté cuantificado, lo que sí es seguro, dicen en la estatal, es que “esta nueva apuesta puede revolucionar el mercado de los juegos”.