Carlos Fonseca Sarmiento es abogado, árbitro y máster en Administración Pública y Derecho Constitucional. Es socio Gerente de Gaming Law SAC, y miembro principal de la International Masters of Gaming Law (IMGL).
En Perú y Costa Rica no existe una autoridad específica que controle esta actividad, en Nicaragua sólo puede operarse asociado a un operador de un casino físico, en Colombia no pueden jugar los que no residen en su territorio, en Panamá es al revés, no pueden jugar los que residen en su territorio y en Argentina, cada provincia es una historia distinta, y contra la naturaleza de los juegos por Internet, las autorizaciones están restringidas a los límites provinciales.
No obstante ello, la masificación y legalización de los juegos de apuesta por Internet en Latinoamérica es irreversible. Es un mercado en constante expansión. Aquellos que apuesten ahora serán los más beneficiados pues el negocio se valoriza por el número de jugadores y para eso hay que trabajar mucho, tanto para captar como para conservar a los clientes.
Por mi experiencia en el desarrollo de esta actividad en la región, son cuatro las áreas básicas que los empresarios tienen que evaluar para introducirse de manera segura y exitosa, en este negocio, en Latinoamérica: i) Marco legal, ii) Propiedad intelectual, iii) Medios de pago y procesamiento, y iv) Marketing.
El marco legal es el primer aspecto que uno tiene que evaluar: se tiene que realizar una investigación que va de lo esencial a lo específico. Esto se tiene que hacer por cada jurisdicción. La primera pregunta a responder es si está prohibido. Pero también qué está prohibido. Hay países que en una primera aproximación se podría decir que los juegos por Internet están prohibidos, por ejemplo, Chile o Uruguay. Pero, la prohibición y la responsabilidad penal se dirigen a los juegos de azar. En otras palabras, no todo “juego de apuesta” está prohibido. Aquellos juegos de apuesta que no son de azar podrían no tener ninguna prohibición. Otros países como Perú tienen regímenes legales específicos por cada juego y muchas veces la falta de una definición normativa adecuada hace que un juego pueda ser regulado bajo diversas leyes. Por ejemplo, actualmente, los juegos por Internet podrían ser regulados bajo la legislación peruana de lotería, de los juegos de casino e incluso de manera absolutamente libre bajo el simple control de una autorización municipal. Dentro de la evaluación del factor legal, también hay temas específicos por evaluar: existe autoridad competente, se deben obtener licencias, como son las regulaciones vinculadas a la prevención de lavado de activos, de protección al consumidor, de registro de banco de datos, etc. También está el tema tributario, que se considera renta de fuente extranjera, cual es la situación del IVA, si existen impuestos locales, etc.
La segunda área básica de evaluación está referida a los elementos de propiedad intelectual. Operar un sitio de apuestas por Internet requiere tener un nombre de dominio, pero también registrar una marca de servicio y finalmente –si uno no es fabricante- una licencia del proveedor de los juegos. Muchos empresarios se olvidan de la importancia de la marca y directamente adquieren un dominio y se ponen a ofrecerlo en una jurisdicción determinada. Grave error. Por ejemplo, en Perú puede ofrecerse los juegos de apuesta por Internet bajo la modalidad “off shore” u “on shore”, entonces, con un dominio adquirido y ofrecido, el negocio ya podría estar en marcha; pero si no se registró el dominio como marca y ésta ya está inscrita para otro titular, éste se podría oponer y bloquear el juego generando un grave perjuicio para el proveedor del juego por Internet, quien ya habría realizado significativas inversiones en marketing. Por otro lado, las marcas son “territoriales”, es decir, solo tienen valor en la jurisdicción donde se inscriben, por lo tanto, si se piensa ofrecer en varios países hay que registra la marca en todos. Entonces lo más recomendable es primero elegir el nombre del sitio, luego –o simultáneamente- registrar la marca y adquirir el nombre del dominio.
El tercer tema fundamental en el desarrollo de este negocio es evaluar cuáles serán los medios de pagos y su procesamiento. Lo mejor es la captación directa de los jugadores, sobre todo en países latinoamericanos donde la población aún desconfía de las transacciones por Internet. Para ello, es necesario averiguar si es posible abrir cuentas en los principales bancos del país. En muchos lugares y muchos de los principales bancos no permiten abrir cuentas para actividades vinculadas a la industria del juego. Colombia y Perú, por ejemplo, han sufrido mucho con esto. Es necesario evaluar el mercado de las tarjetas de crédito, de los monederos electrónicos y también de las empresas que prestan servicios de tesorería. De nada sirve una jurisdicción donde los juegos de apuesta por Internet son legales y donde el operador ya tiene registrado todos sus elementos de propiedad intelectual si al final, no existen los canales financieros adecuados para que los jugadores puedan realizar sus apuestas de la manera más fluida posible.
Finalmente, y no por ello el menos importante -por el contrario, es el que sustenta el negocio- está el marketing. El gran valor de los juegos de apuesta por Internet está por el número de sus usuarios registrados. ¿Cómo hacer para captar y conservar más usuarios registrados? En primer lugar es preciso establecer si se puede hacer publicidad o en que forma puede hacerse. Cable, televisión, anuncios en periódicos y carteles en las calles, sponsor en equipos de futbol o eventos deportivos, contratación de personajes públicos, etc. Las políticas de atención al cliente y el seguimiento de los clientes, el uso de las redes sociales. Muchos creen que el público de los casinos físicos es el mismo de los casinos online, nada más equivocado que ello. Las políticas de marketing tienen que ir enfocadas a los que pertenecen a la Generación X (37 a 50 años, que usa Facebook (81%), Google (57%), YouTube (54%) y Twitter (48%); e ir preparándose con la Generación Y o “Milennialls” (19 a 36 años), que usa Facebook (88%), YouTube (72%), Google (69%), Twitter (59%) e Instagram (34%).
Hay mucho camino por recorrer, para la carrera ya fue iniciada hace años con oportunidades ilimitadas, por ahora. En los próximos años, se avecina un boom y una proliferación de sitios de apuestas exclusivamente ofrecidos al mercado latinoamericano e incluso circunscrito a cada país. Aquellos que no hayan planificado estos cuatro elementos van a sucumbir en el camino, pero por otro lado, los países de la región van a comenzar a regular esto, pues no van a querer seguir perdiendo el pedazo de la torta tributaria que les corresponde.