Roberto Páez, secretario general de la Asociación Empleados de Casino, realizó declaraciones en el marco de la reapertura del Casino del Mar, luego de su clausura hace 27 días. Páez afirma estar conforme con la decisión y el acuerdo al que llegaron entre el intendente municipal y el empresario Aldrey Iglesias. Sin embargo, considera que el cierre del establecimiento fue resultado de una disputa entre el poder político local y los empresarios, y que los trabajadores fueron los más perjudicados. “Si analizamos la situación no encontrábamos ningún tipo de fundamento o de argumento firme para que se mantuviera cerrado durante todo este tiempo”, afirmó el referente gremial.
El último lunes el gobierno decidió dejar definitivamente sin efecto el decreto en el cual establecía que el empresario había “consumado una acción de fraude contra la Comuna”. Ambas partes llegaron a una negociación que le permite al grupo empresarial seguir explotando ese espacio emblemático de la ciudad, con la diferencia de que dos de sus playas de estacionamiento se convertirán en públicas y de que el canon que deben abonar será más elevado. Según información revelada por el gobierno, el empresario español deberá pagar un canon de $830.000 por el Casino del Mar, en comparación con los $830 que pagaba hasta el momento.
En relación al tiempo que permaneció cerrado el establecimiento, Paez considera que “Nosotros perdimos de ganar dinero, la provincia de ingresos que hubieran significado por este casino y un montón de situaciones que no entendemos por qué se dieron así” y añadió “aún con el casino abierto se podría haber llegado a una negociación como la que se hizo”.