Javier Balbuena, expresidente de la Comisión Nacional de Juegos (Conajzar) de Paraguay y exdirectivo de la Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas de Estado (Cibelae), lanzó el blog Regulación y negocios de juegos de azar, mediante el cual ofrece al público profesional del rubro comentarios acerca de los avances y la problemática regulatoria en la región iberoamericana.
Los años han pasado sin que el entorno de los juegos de azar pueda formalizarse totalmente dentro del sistema financiero. En esa búsqueda de los motivos por los cuales las empresas y personas dedicadas a su comercialización no pueden acceder a él, encontramos una gran cantidad de contradicciones de contenido global y local que a la fecha de publicación de este artículo aún siguen impidiendo el ejercicio normal del negocio con la ayuda de los mecanismos de cobro y pago existentes en el mercado.
Probablemente, uno de los rubros más controlados sea el de los juegos de azar, dependiendo de la regulación local a la que se someta. En ese sentido, conviene decir que el desarrollo de la tecnología va muy acelerado y los organismos reguladores deben esforzarse por acercarse a las diferentes variantes lúdicas existentes. Pero no estamos hablando sólo de nuevas modalidades que puedan aparecer sino también de los variados mecanismos de acceso al sistema financiero que van de la mano del avance tecnológico.
La falta o dificultad de acceso al sistema financiero es un tema global que no afecta solo a un país o a una jurisdicción determinada. Para algunos expositores pasa por un problema de reputación. Otros piensan que es por la duda acerca del origen de los ingresos provenientes del rubro. En ese mismo sentido, cualquiera que trabaje en este sector se podrá cuestionar por qué los casinos de Las Vegas no tienen problemas con el usufructo de los servicios bancarios.
Grandes esfuerzos realizan la mayoría de las empresas importantes a través de todo tipo de controles y auditorías a sus estados financieros, con el objeto de transparentar cada vez más la actividad. Sin embargo, a veces no son suficientes para el sistema financiero y en algunos casos estas mismas compañías sufren el rechazo de aperturas de cuentas corrientes o la cancelación de las existentes. No debemos olvidar la falta de acceso a créditos, a negocios y operaciones de rango internacional.
Iberoamérica sufre, como otras regiones, el gran sin sabor de ser expulsada del sistema financiero para pasar a trabajar en el limbo de la informalidad. Muchos operadores de juegos de azar muy a pesar de sus esfuerzos trabajan por fuera, lejos de operaciones bancarizadas y transacciones auditables debido a que la situación es por demás contradictoria y muchas veces inexplicables.
La contradicción consiste en que los operadores comercializan sus juegos con permisos o licencias otorgadas por los propios reguladores, que de acuerdo con sus normas de creación lo realizan en representación de sus respectivos estados, dentro de un todo legislativo y normativo que debería ser capaz de congeniar en general con el esquema jurídico que rodea a las actividades del estado y sus administrados.
Es el sistema financiero —también regulado por el Estado— el que evita o polemiza el ingreso de esta actividad al mundo de las operaciones bancarias. Pues entonces, por un lado, existe la exigencia de bancarizarse y, por otro, impera la dificultad para hacerlo.
La oportunidad de compartir con otros profesionales, en Juegos Miami, proporcionó el tiempo necesario para escuchar que en algunos países es casi imposible la apertura de una cuenta corriente en bancos oficiales o privados de plaza.
No encontramos jurídicamente una prohibición expresa para ingresar al sistema financiero. La falta de respuesta o la negativa a la apertura, que se justifica con “Política del Banco”, hace que tengamos como rubro que realizar algún esfuerzo diferente al que estamos haciendo hasta ahora, a los efectos de lograr ingresar a ese sector y poder usufructuar sus servicios. En consecuencia ¿qué acciones debemos ejecutar en la tarea de convencer a todos que este negocio es uno de los más controlados del mercado?
Para poder encontrar un principio de solución a esta cuestión, que nos aqueja hace bastante tiempo, necesariamente debe existir un acercamiento entre los sectores involucrados, aunque el bancario es el gran ausente en las innumerables jornadas dedicadas al tema. Por lo tanto, el desafío es contar con los exponentes de dicho sector y que de alguna manera faciliten la obtención de esquemas formales que abandonen la contradicción arriba expuesta.
Advertimos líneas arriba que algunos expertos en el desarrollo de juegos de azar mencionan que el problema más grande que tiene el negocio es que carece de buena reputación, dicha carencia en varios casos es por la falta de una acertada comunicación que refleje la realidad del rubro, el arraigo del juego en la sociedad y, por supuesto, el destino de los recursos. Ante esta situación también es relevante decir que lamentablemente los comunicadores están perdiendo la batalla: avanzan diariamente las malas noticias y los medios satanizan al sector.
Esta lucha no solo se debe elevar a nivel internacional, sino también en cada jurisdicción, órgano regulador, operador, entre otros, los cuales deben abandonar prácticas regutatorias de poco enfoque técnico que propician más que nada el desorden y la informalidad.
Mejorar la reputación mediante una comunicación eficiente hará que se conozcan más las condiciones de explotación de los diferentes juegos de azar y generará mejores expectativas para el ingreso a la formalidad de las operaciones bancarias. Como se concluyó en Juegos Miami, cada país deberá realizar sus propias gestiones legales, reglamentarias y comunicacionales para llegar al éxito deseado.