En su sesión ordinaria del mes de enero de 2020, el pleno del Ayuntamiento de Cádiz aprobó por unanimidad una propuesta de modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para regular en la ciudad la implantación de establecimientos de juego.
La normativa tiene como objetivo introducir limitaciones urbanísticas a la implantación de locales de apuestas tanto en las inmediaciones de espacios frecuentados por la infancia, la adolescencia y la juventud, como los centros educativos, culturales, deportivos o juveniles.
El documento excluye del mismo "las salas de reunión que albergan actividades relacionadas con el juego de azar", e introduce un nuevo apartado que regula las condiciones de implantación de los establecimientos de juego, de manera que los mismos solamente se puedan situar en las zonas de uso global "residencial y de equipamiento" si están a más de 500 metros de distancia de los accesos normales de entrada o salida a las parcelas destinadas a usos de equipamiento escolar, deportivo o sociocultural.
Martín Vila, concejal de Urbanismo,sostiene que es necesario realizar esta modificación con el objetivo de "garantizar que no se instale una casa de apuestas en las inmediaciones de los espacios donde los jóvenes hacen su vida, ya que ésta es la población más vulnerable y a la que hay que proteger ante esta adicción y la ludopatía".
Cádiz sigue los pasos de Córdoba y Palencia que ya han adoptado esta medida desde comienzos del 2020, con el objetivo de restringir la proliferación y controlar los negocios de las casas de apuestas.