Codere enfrenta "una crisis de liquidez inminente"

La agencia de calificación Standard & Poor's rebajó la nota corporativa de Codere, así como la de su emisión de bonos de 500 millones de euros y 300 millones de dólares, y la de 250 millones que lanzó hace escasos meses ante sus necesidades de liquidez.

En los dos primeros casos las rebaja de CCC a CC, el escalón previo a la nota de impago selectivo según la metodología de esta agencia, y la última de CCC+ a CCC-.

S&P motiva su decisión en las dificultades financieras y de liquidez que atraviesa la compañía de juego, castigada por los cierres y restricciones provocados por la pandemia, y por los inminentes cupones que debe pagar por sus emisiones de deuda.

La agencia calcula que, a cierre de febrero, Codere tenía unos 70 millones en caja, y debe afrontar durante este mes el pago de un cupón por 13,4 millones y otro en abril por 17, además de un pago mensual de cinco millones por los impuestos cuyo pago atrasó en Italia.

S&P recuerda que una de las exigencias financieras impuestas por sus acreedores es que debe mantener siempre en caja un mínimo de 40 millones de euros. "Desde nuestro punto de vista, la compañía lo incumplirá este próximo mes si no llega a un acuerdo de reestructuración de deuda o de exención", dice el informe.

Este indica que, en la actualidad, "solo las operaciones en Italia continúan cerradas, ya que México reabrió a inicios de esta semana aunque con una capacidad limitada. Esperamos que Codere mejore de forma gradual sus operaciones, como ocurrió cuando las restricciones previas se levantaron en la segunda mitad de 2020. Sin embargo, esto no evitará que la compañía tenga que reorganizar su estructura de capital y necesite una inyección de liquidez a corto plazo".

S&P concluye que sus ratings reflejan "una crisis de liquidez inminente, que podría resultar en acciones que conlleven un impago selectivo como una reestructuración, un impago de intereses, o enmiendas o alteraciones a instrumentos ya existentes".

El informe recuerda que Codere está en conversaciones con sus acreedores para un acuerdo de refinanciación. La compañía de juego ha contratado a Houlihan Lokey, especialista en reestructuraciones y, con la que ya trabajó en la refinanciación de 2016, y a Clifford Chance como asesor jurídico. Los bonistas, poseedores del grueso de la deuda del grupo, también han concretado sus asesores, que no son otros que PJT Partners y Milibank en la parte legal.