El Parlamento de Lituania aprobó la semana pasada una serie en enmiendas a la Ley de Juegos de Azar con 105 votos a favor y 14 abstenciones, por lo que a partir del 1 de julio quedará prohibida la publicidad de las compañías de la industria, quienes tampoco podrán ofrecer promociones que inciten a jugar o que regalen dinero para hacerlo.
La legislación tendrá vigencia para la actividad física y en línea, y además de no poder ofrecer regalos para estimular la participación en sus plataformas, las empresas del sector deberán mostrar en sus sitios advertencias sobre el riesgo del juego compulsivo y los males de la salud derivados de la actividad.
Las nuevas regulaciones son fruto de un debate que comenzó a partir de la publicación de una encuesta realizada por la Autoridad de Control de Juegos (ACO) a fines de 2020, donde el 76% de los más de mil entrevistados declaró que había que limitar la publicidad de las empresas del sector, y un 53% que dijo que directamnente había que prohibirla. El Parlamento recogió el guante, y salió a apagar el incendio con nafta, ya que en todos los países donde se prohibe o limita la actividad, el único espacio que sale beneficiado es el que maneja el juego ilegal. Sobre esto se refirió el representante de la Asociación Nacional de Empresas de Apuestas y Juegos de Azar de Lituania, Mantas Zakarka, quien además de hacer hincapié en los beneficios que obtendría el mercado negro, advirtió que la nueva normativa generará que el mercado local sea menos atractivo para posibles inversores.