Un proyecto de ley propuesto el martes por Sharren Haskel, presidenta de la facción New Hope, un partido político nacional-liberal, y Boaz Toporovsky, director de Yesh Atid, un partido político centrista en Israel, legalizaría el póquer y albergaría torneos internacionales de póquer si se promulga como ley.
El proyecto de ley permitiría al ministro de cultura y deportes reconocer a la industria del póquer con condiciones clave y otorgar licencias. Regularía los torneos de póquer, pero continuaría prohibiendo los torneos que se realicen sin permisos legales.
Aunque las apuestas deportivas y la lotería son legales en Israel, otras formas de juego, como el póquer, son estrictamente ilegales y tienen repercusiones muy graves. No hay casinos físicos en Israel, pero varios cruceros salen de Eilat para participar en torneos de póquer fuera de las aguas territoriales del país, informa The Jerusalem Post.
Haskel propuso anteriormente un proyecto de ley similar, pero ahora es presidenta de una facción y ha obtenido el apoyo de un aliado clave, Toporovsky.
En 2015, el entonces primer ministro Benjamin Netanyahu propuso abrir el primer casino legal en Israel en Eilat para atraer turistas, pero la idea nunca se implementó.
Se espera que cualquier movimiento para legalizar el juego enfrente oposición de los cuatro partidos religiosos del cuerpo legislativo del país: el Shas, el Judaísmo de la Torá Unido, el Partido Sionista Religioso y Ra'am (Lista Árabe Unida).