En el Uruguay, actualmente cualquier usuario puede acceder a una plataforma internacional de apuestas online. Por ello, en noviembre de 2021 el Gobierno envió un proyecto de ley al Parlamento, con el fin de que regular y transparentar esta actividad. De este modo, propuso habilitar al Poder Ejecutivo a explotar, de manera directa, los juegos online de casino, y en paralelo a autorizar a operadores privados de salas físicas, a participar de la modalidad de apuestas en línea.
Ante esta situación, el presidente de La Banca, Roberto Palermo, advirtió que el proyecto de ley puede agravar la adicción al juego, aunque está de acuerdo con que se regulen las apuestas online porque es la “mejor manera de controlarlo”.
Palermo reconoció estar “en contra del enfoque ideológico con el que se está haciendo la ley”, a la que considseró liberal, y recordó: “Un instante de reflexión puede salvar a un ludópata”.
Según el titular de La Banca, el proyecto de ley que propuso el Gobierno “lleva implícita una contradicción”, que es “establecer la posibilidad de que distintas empresas compitan con distintas plataformas y, simultáneamente, decir que se van a preocupar por el juego responsable”, porque “es incompatible”, sostuvo en el programa En Perspectiva.
Asimismo, el presidente de La Banca recordó que el monopolio del juego “siempre fue del Estado”, y explicó que, desde 1943, mediante un sistema “que es un ejemplo en el mundo”, “cobra un impuesto sobre las apuestas que llega hoy al 75% de la utilidad, que es lo que se lleva el Estado a través de este mecanismo sin correr riesgos”.
“Las medidas de juego responsable son efectivas si existe una sola plataforma donde se mitiga la competencia, no la elimina, pero por lo menos mitiga la competencia, para poder cuidar realmente a la población”, detalló Palermo, y sugirió: “Los casinos deberían tener entre todos una sola plataforma, y buscar un mecanismo de cómo repartir las utilidades entre todos”.
En tanto, Palermo explicó cuál es, a su entender, el problema de que las plataformas compitan entre sí: “Al competir aumenta el pay out, que es la tasa de premio que se le devuelve al apostador. No es bueno para el jugador, porque los juegos peligrosos son aquellos que apagan mayor tasa de premio y el sorteo continuo, como la ruleta o las apuestas deportivas, en las que el apostador no tiene tiempo para pensar y, además, tiene una tasa de premios muy alta. La confluencia de esos dos factores hace que una persona pueda perder la consciencia y ahí se encuentran los ludópatas”, agregó.
“La ludopatía no se da con la Quiniela”, aseguró. “Si usted va a buscar un ludópata, va a estar en los casinos, jugando a las maquinitas, van a estar jugando Supermatch, van a estar jugando a estos juegos que, ya científicamente, está comprobado que son los que atraen a las personas vulnerables”, complementó.