Los amaños de partidos en la liga boliviana encienden alertas en el fútbol colombiano

A fines de agosto, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) denunció una red de amaño de partidos, sobornos, apuestas ilegales y alteración del VAR, que involucra a dirigentes, futbolistas y árbitros, lo que llevó a la suspensión de la liga boliviana y a un proceso abreviado de investigación interna.

Esta situación llevó a que se enciendan las alertas en otros países, como es el caso de Colombia, en donde también se registraron graves denuncias de este tipo. Recientemente, en la segunda división se han presentado hechos que están bajo investigación.

En ese sentido, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, confirmó que se encuentran indagando sobre posibles amaños: “Tenemos unos incidentes que han sido reportados y estamos activando los mecanismos para identificar situaciones especiales. Ya hay investigaciones en curso y esperamos poder controlar el tema”, afirmó en diálogo con el medio El Colombiano.

El director de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), Carlos González Puche, aseguró en diálogo con el mismo medio que hay situaciones que en Colombia se permiten y no en otras partes, y hay que erradicarlas: “Por ejemplo, dejan que dos equipos de un mismo dueño compitan en una categoría, como sucede con Boca y Quindío y lo que eventualmente podría suceder con Junior y Barranquilla. Son temas que no contribuyen al proceso de transparencia”.

Puche agregó que es necesario mejorar los salarios de los futbolistas de la Primera B y hacer el calendario más largo, porque los clubes que quedan eliminados en la mitad del torneo deben pagar nóminas, obligaciones y sufragar gastos. “Hay que hacer seguimiento a jugadores que se ganan el mínimo, empiezan a cambiar de carros y a hacer unos gastos que no podrían justificar con el ingreso que tienen”, señaló.

Para el dirigente, habría que controlar también las amplias opciones de las casas de apuestas. “Esto deja unas posibilidades infinitas de amaño, como las apuestas por la cantidad de amarillas, rojas, el primer gol, los tiros de esquina, etc”. 

Asimismo, sugirió un seguimiento y capacitación a los jugadores en relación con los amaños y el riesgo que corren, y añadió que también es necesario endurecer las sanciones frente a estos hechos.

Al respecto, el presidente de la Dimayor indicó que hay un acuerdo con la Fiscalía para investigar los casos y castigar a quienes se les descubra culpables. “Tenemos dos sistemas de alertas tanto en la Liga como en el Torneo. Monitoreamos de manera permanente esos informes y cuando han dado alguna señal de algo malo, pues se han abierto investigaciones, incluso algunas están en curso y, por obvias razones, no puedo comentar. Los sistemas están presentes y vigentes”, afirmó.

Por otra parte, el agente de jugadores español Marc Salicrú sugirió más transmisiones de los partidos de la segunda división para darles exposición y que haya verificadores en cada uno de ellos, medidas que se tomaron en España para controlar este tema. También dijo que se debe hacer cumplir el código de ética de la FIFA que dicta que todos los oficiales, árbitros y futbolistas, así como los intermediarios y organizadores de partidos tienen prohibido participar en apuestas, juegos de azar, loterías o actividades y transacciones similares, de forma directa o indirecta, que estén relacionados con los partidos de fútbol o cualquier otra actividad vinculada con el balompié. Esto puede generar una inhabilidad hasta por tres años para ejercer actividades relacionadas con el fútbol.

Algo que agrava las alertas en torno al fútbol colombiano es que en la última semana se registraron significativas goleadas, justo cuando se registraba el peor promedio anotador de todos los tiempos. La Liga local hoy tiene el peor promedio de la historia del fútbol colombiano, 2,08 por partido y, antes de la denominada ‘fecha de clásicos’, el problema era aún más crítico: 1,89 por juego. Pero esa situación cambió repentinamente.

Las figuras del fútbol local apuntaron también a que la empresa BetPlay, sponsor oficial de la Liga de Colombia, debería encargarse de monitorear si los futbolistas o cualquier persona vinculada a los equipos y al torneo hacen apuestas, como hace el servicio de monitoreo de integridad de los Estados Unidos.

La situación en Bolivia

Tras la denuncia, la FBF convocó a reunión al Comité Ejecutivo y este lunes se decidió que los 17 clubes de la División Profesional sean sometidos a un proceso abreviado de investigación interna a cargo del Tribunal de Disciplina Deportiva de la FBF.

Al final de ese proceso, que tendrá una duración de entre siete a diez días, los 17 clubes volverán a reunirse y recién definirán si se retoman los campeonatos anulados o si se mantiene la postura de descartarlos y se da paso a un campeonato “exprés”.

“Formalizamos una denuncia ante el Ministerio Público, para que se pueda investigar una red de corrupción dentro del ámbito del fútbol boliviano. Se han encontrado serios indicios de que ambos torneos profesionales han sido viciados”, había informado en rueda de prensa el presidente de la FBF, Fernando Costa, al confirmar la cancelación de los dos torneos de Bolivia hasta nuevo aviso.