El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador aprobó un nuevo decreto que modifica el Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Una de las reformas que se incluyen en el documento es la supresión de los sorteos a través de tragamonedas.
El decreto, que entra en vigor este viernes 17 de noviembre y cuyo proyecto había sido presentado en septiembre de este año, establece que el objetivo del ordenamiento es “reglamentar las disposiciones de la Ley de Juegos para la autorización, control, vigilancia e inspección de los juegos cuando en ellos medien apuestas, así como del sorteo en todas sus modalidades, con excepción de los sorteos que celebre la Lotería Nacional”.
En el documento, publicado el jueves 16 en el Diario Oficial, la Secretaría de Gobernación (Segob) expone que derogó el artículo que permitía los “sorteos de números o símbolos a través de máquinas”, como legalmente se conoce a las tragamonedas. Los únicos sorteos reconocidos como legales, según el decreto, son los que celebra la Lotería Nacional.
A partir de este cambio, el gobierno federal ya no otorgará nuevos permisos para la apertura de establecimientos que tengan máquinas tragamonedas, mientras que se respetará los actuales hasta su término, pero ya no se les renovará.
Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación de México
Es decir, el decreto no es retroactivo, por lo que los casinos que cuentan con tragamonedas podrán hacer uso de estos equipos hasta que termine el permiso, pero no ampliar la licencia bajo ningún motivo. Esta disposición incluso aplicará para aquellos que cuentan con permiso, aunque no hayan puesto en operación algún casino o casa de apuesta en el país.
En el caso de que los casinos excedan el plazo de vigencia, se entenderá de 15 años improrrogables; es decir, tendrán un plazo máximo de 15 años para dejar de utilizar dicha licencia.
En la misma regulación se explica que los permisos para la apertura y operación del cruce de apuestas en espacios como hipódromos, frontones, galgódromos, centros de apuestas y todos los relacionados, tendrán una vigencia mínima de un año y máximo de 15 años.
Además, se cancelan los permisos que no hayan sido utilizados por los operadores. “Quedarán sin efectos las autorizaciones de las personas operadoras que no se encuentren explotando o administrando un establecimiento en funcionamiento a la entrada en vigor del presente decreto”, añade el documento.
Esta modificación llega siete años después de que estas máquinas fueran legalizadas durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio su aval al uso de tragamonedas en casinos al considerar que es un juego de sorteo y no de azar o habilidades.
En 2016, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró legales las tragamonedas, pero solo aquellas que operaban en casinos con permisos para operar estas máquinas. En la discusión, habían coincidido en que este tipo de juegos entran en la categoría de “sorteo” y no en el apartado de azar o habilidades como las cartas en sus diferentes modalidades.
Sin embargo, según la Segob, “son una fuente de corrupción de menores, su uso no es un juego, es una adicción que abre la puerta la delincuencia”. Se detalla que detrás del uso e instalación de este tipo de máquinas existe una red de delincuencia organizada.