El Gobierno de Malta manifestó que la propuesta de la nueva Ley de Juego Online de Irlanda podría impedir la práctica de determinados juegos en dicho país, lo que podría empujar al público hacia modalidades de juego no reguladas y, así, aumentar el mercado negro de apuestas.
En esa línea, las autoridades maltesas también señalaron que las propuestas para permitir al nuevo regulador irlandés del juego restringir los horarios en los que la gente puede apostar pueden ser desproporcionadas, “sin más pruebas empíricas, investigación y justificación”.
Según informaron, Malta alegó que parte del proyecto de ley permitiría al regulador irlandés del juego determinar qué juegos pueden ofrecer los operadores, pero que habría una “falta de claridad” sobre cuáles serían estos “juegos relevantes”.
Desde el punto de vista de La Valeta, la restricción de determinados juegos pone en peligro la libertad de prestación de servicios que otorga la legislación de la Unión Europea, y también podría limitar a los operadores con sede en otros estados miembros que pretendan establecer sus juegos.
“La prohibición no es una forma proporcionada y eficaz de regular los juegos de azar online”, alertaron. “La ausencia de un producto en el mercado regulado puede ser contraproducente, en el sentido de que, a falta de una oferta segura, legal y regulada, los jugadores podrían optar por la oferta insegura, ilegal y no regulada”, añadieron.
Desde el gobierno irlandés han señalado que el Ministerio de Justicia había iniciado un proceso de consulta a principios de este año tras recibir peticiones de la Comisión Europea y Malta, pero este proceso ha concluido sin que se hayan introducido cambios en el proyecto de ley.
“En esencia, el proyecto de ley es una medida de salud pública destinada a proteger a nuestros ciudadanos de los perjuicios del juego, incluidos los más jóvenes y los más vulnerables de nuestras comunidades”, declaró un vocero del Departamento de Justicia irlandés.
Entre otros cuestionamientos planteados desde Malta, se apuntó contra los límites propuestos en el proyecto de ley sobre cuánto se puede apostar o ganar en determinados juegos, y contra las restricciones propuestas a la publicidad del juego.