El concejal Leandro Costa Brutten presentó un proyecto de ordenanza, con la coautoría de su par Julieta Wallace, en el Concejo Municipal de Bariloche que busca expulsar las salas de casino del centro de esta ciudad rionegrina y llevarlas hasta el cerro Catedral.
Según Costa Brutten, no se trata de una “prohibición”, sino de reinstalarlos para dejarlos “exclusivamente asociados a la oferta turística”. De esta manera, se enfrenta “decididamente la ludopatía en Bariloche y se establece una regulación que desaliente la pérdida de ingresos familiares diariamente en el juego”, aseguró en declaraciones al medio Río Negro.
Actualmente, en Bariloche funcionan dos establecimientos de la empresa Casino Club, bajo concesión provincial. Con la iniciativa, se busca reconfigurar el rubro "salas de juego" que hasta el momento no tiene restricciones geográficas, para modificarlo por artículos como los siguientes, según informó el citado medio:
Las sedes de Casino Club se encuentran ubicadas en el centro de la ciudad, una en la calle San Martín, que tiene un perfil de público más turístico, y otra en Gallardo casi calle Onelli, con visitas de residentes del sector. Entre las dos salas se emplean más de 200 personas.
De aprobarse la propuesta, Casino Club se podría interponer jurídicamente, ya que la empresa tiene derecho a explotar la actividad en toda la ciudad sin restricciones hasta 2040 y tiene un canon fijado por la provincia de USD 4,2 millones, pago que estará destinado a la construcción de la nueva terminal de buses de esa ciudad.
La concejal Wallace, por su parte, manifestó que pedirá que borren su nombre de la iniciativa, pues no avala en todo el contenido, en tanto que también impulsó otro proyecto para condicionar la publicidad de las apuestas online, con el objetivo de proteger a jóvenes y adolescentes de la ludopatía.
Sobre el proyecto de prohibición de casinos comentó que “hará falta debatir muy detenidamente sus alcances porque hay una habilitación comercial y una concesión de la provincia que están vigentes y también por la conflictividad que podría surgir con los empleados”.
Frente a esto Costa Brutten, sostuvo que “si bien la concesión es provincial, la zonificación de las actividades comerciales en la ciudad es una potestad del municipio”.
En el mes de marzo, trabajadores del Casino Club de Bariloche realizaron una protesta en reclamo de mejoras salariales. Según argumentó Costa Brutten, estos reclamos son prueba de que “el esquema actual de explotación no garantiza su sostenibilidad”.