El senador brasileño Irajá Silvestre (PSD-TO), ponente del proyecto de ley para legalizar los casinos en complejos turísticos en Brasil (PL 2.234/22), fue uno de las participantes en el primer día de SBC Summit Latinoamérica en Miami, EE.UU..
Tras participar en un panel en el que se debatió la posible liberación del juego físico, las etapas de la regulación y el potencial de los casinos para impulsar el turismo, Irajá habló en exclusiva con Yogonet.
Según el senador, el proyecto de ley 2.234/22 será votado en la plenaria del Senado a finales de este año, a pesar de las críticas que el sector del juego viene enfrentando en los medios de comunicación y en los círculos políticos.
"Es el mejor momento para que podamos aprobarlo e iniciar un nuevo ambiente de negocios en Brasil, haciendo del turismo nacional una gran potencia de nuestra economía", afirmó Irajá a Yogonet.
¿Cree que el proyecto de ley sobre casinos tiene posibilidades reales de ser aprobado por el Senado en 2025?
No, se aprobará este año, 2024, a finales de año. Así lo entiende el presidente (del Senado) Rodrigo Pacheco, de la importancia de este proyecto de ley para la economía brasileña. Estamos perdiendo una gran oportunidad de generar empleos, ingresos e impuestos para Brasil mientras no atajemos el juego ilegal. Queremos un juego responsable.
¿Cree que la opinión pública apoyará masivamente la ley, a pesar de la resistencia de sectores importantes, como la bancada evangélica?
Creo que sí, tanto es así que todas las instituciones privadas han expresado su apoyo al proyecto de ley a través de notas técnicas, como la Confederación Nacional de Comercio, las asociaciones organizadas, la ABIH (Asociación Brasileña de la Industria Hotelera), la Asociación de Entretenimiento, la Asociación de Juegos y muchas otras, así como el propio sector público.
Los ministerios de Hacienda, Turismo, Desarrollo Social y Trabajo han manifestado su apoyo al proyecto por su importancia. El propio presidente de la República también se ha pronunciado a favor de la legalización del juego responsable, con control, con depuración del mercado por parte de los poderes públicos. Así que es el mejor momento para aprobarlo e iniciar un nuevo ambiente de negocios en Brasil, haciendo del turismo nacional una gran potencia de nuestra economía.
Usted mencionó que Brasil crecería mucho en el sector turístico con la legalización de los casinos terrestres. ¿Tiene idea de cuánto sería este crecimiento?
Sí, creo que Brasil, que actualmente recibe seis millones de turistas al año, recibirá al menos el doble en cinco años, 12 millones de turistas (con la legalización de los casinos). Se trata de personas que gastarán euros, dólares y muchas otras divisas internacionales para crear puestos de trabajo para los brasileños.
Impulsará nuestro comercio, así como a nuestros proveedores de servicios. Así que la expectativa, además de duplicar el volumen de turistas que recibimos hoy, es también una inversión de más de BRL 100.000 millones (unos USD 17.300 millones) en la implantación de complejos turísticos integrados.
Según sus previsiones, ¿cuándo cree que podrían empezar a funcionar los nuevos casinos?
Si la ley es aprobada y sancionada este año, creo que el año que viene el gobierno sacará los avisos públicos para que las empresas privadas puedan participar de estas licitaciones y definir qué empresas podrán hacer estas nuevas inversiones. Es algo muy parecido a lo que ocurrió con las subastas de los aeropuertos, que también fueron un gran éxito.