Argentina: La Asociación de Empleados de Casinos denuncia que la falta de inversión pone en riesgo a las salas provinciales

La Asociación de Empleados de Casinos Nacionales (AECN) alertó que los casinos de la provincia de Buenos Aires atraviesan una “crítica situación de desfinanciamiento" y que “la falta de inversión y de insumos está poniendo en riesgo la competitividad de los casinos estatales frente al auge del juego online”.

A través de un comunicado, la AECN afirmó que ha analizado con detenimiento la “grave situación que atraviesa la gestión del IPLyC”, lo cual genera un escenario complejo para el futuro de la actividad de los casinos provinciales.

También argumentaron que evidencian, por un lado, un intento por "quitarle autonomía al IPLyC", lo cual impide gestionar efectivamente las problemáticas de los casinos y sus trabajadores. Además, indicaron que la licitación de los casinos avanza a paso lento y que, aunque confían en la palabra del Ministro de Gobierno, aún no se concreta, lo cualtiene un impacto en la disponibilidad de recursos económicos, que golpea directamente a los casinos".

A su vez, desde el sindicato expresaron su preocupación por las condiciones de trabajo y la calidad del servicio que se ofrece al público. “Mientras el mercado del juego online prolifera con una agresiva política de publicidad, el Estado no garantiza las herramientas necesarias para que los casinos de la Provincia sostengan su competitividad”, señalaron.

En tanto, Marcos Labrador, presidente de la entidad gremial, mencionó que de no solucionarse el problema de los recursos, la asociación tomará medidas de fuerza: “Si el Instituto Provincial de Loterías y Casinos no recupera autonomía sobre los recursos generados y garantiza los insumos, ropa y condiciones de trabajo, es inevitable que más temprano que tarde los trabajadores nos manifestemos”.

Ahora siguen las negociaciones de salarios, lo cual es determinante. Según Labrador, pese a que se comprende que la provincia de Buenos Aires atraviesa una crisis económica, “el ajuste no puede caer en el bolsillo de los trabajadores” y las negociaciones deben beneficiar no solo a los trabajadores, sino “garantizar el futuro del sector”.