El Grupo Empresarial Máquinas de Azar (GEMA) de Puerto Rico lanzó una nueva propuesta frente a las ganancias de las máquinas de azar ubicadas en agencias hípicas y que pertenecen al Hipódromo Camarero, con el fin de aumentar los aportes al Fideicomiso para el Retiro de la Policía.
“El mismo gobierno, en voz de la primera mandataria, ha manifestado recientemente su preocupación sobre este tema, lo que se esté recaudando y cómo se maneja. Estamos seguros de que abogará porque sea una cantidad razonable y digna, como merece nuestra fuerza de ley y orden”, expresó Jaime Alex Irizarry, portavoz de la entidad que agrupa a los dueños mayoristas de máquinas de juego de azar licenciados por la Comisión de Juego.
Irizarry, quien también fue director de la división de Juegos de Azar de la Compañía de Turismo, alertó que no ha sido efectivo el proceso de recoger máquinas ilegales y solicitó ajustes en la distribución de ingresos para aumentar la aportación al retiro de la Policía y mejorar la fiscalización de la industria.
Concretamente, pidió redistribuir las ganancias de las máquinas que sí están conectadas al Gobierno y aumentar la aportación de las máquinas ubicadas en agencias hípicas y que pertenecen al Hipódromo Camarero.
Jaime Alex Irizarry
Según GEMA, hay 80.000 máquinas que operan de manera ilegal en Puerto Rico. Esto, aseguró Irizarry, contribuye a un deterioro del sistema y la falta de aportes de las máquinas hípicas afecta el fondo del Fideicomiso del Retiro de los Policías.
“El proceso de ir eliminando estas máquinas que operan fuera de la regulación, no registradas y que no aportan al fisco, comenzó hace varios años y ha sufrido cambios en busca de lograr la meta. No obstante, no había sido del todo efectiva. Actualmente, la Ley 11, según enmendada, ofrece la oportunidad a estos comerciantes de poder entregarlas, sin sanción alguna y la oportunidad de adquirir otras que operen bajo la ley”, establece el comunicado de GEMA.
En esa línea, la propuesta puntual del grupo empresarial fue la siguiente:
1. Reasignar el 22,5% de la parte que va a los ingresos gubernamentales. En lugar de 55%, como sucede actualmente, destinar 85% al retiro de la Policía, 10% a la Comisión de Juegos para fiscalización y erradicación de la ilegalidad (con estos recursos, la Comisión no tendría que afectar los ingresos de los Casinos que ya aportan el 52% de impuestos al Gobierno), y el 5% restante para programas contra la ludopatía.
2. Ajustar los ingresos por licencias. Para las licencias de USD 400, aumentar los aportes al retiro de USD 50 a USD 300. Para las licencias de USD 1.500, aumentar los aportes al retiro de USD 450 a USD 1.000.
3. Distribuir los ingresos por multas: 50% al retiro de la Policía, 50% al Fondo General.
4. Eliminar el requisito de USD 12 millones exigidos por la Junta Fiscal al Fondo General, permitiendo el flujo inmediato de ingresos al retiro sin necesidad de subsidios gubernamentales.
5. Incorporar otras actividades bajo la misma normativa: Aplicar el 22,5% de contribución gubernamental a las máquinas del Hipódromo Camarero y Light & Wonder y todo lo contenido bajo la ley 11.
Frente a lo propuesta, Irizarry aclaró que por ahora no cuentan con aval legislativo para que se radique un proyecto con estas enmiendas y aseguró que tampoco han contemplado radicarlo por petición con el aval de algún legislador.
Para el directivo, la Asamblea Legislativa, el Gobierno y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) son los llamados a buscar opciones para la Policía y son los que tienen “una responsabilidad moral” con la uniformada. “Es hora de garantizarles un retiro digno. Si comenzamos a valorar a nuestros oficiales en su retiro, tal vez la sociedad aprenda a respetarlos mientras aún están en servicio”, resaltó.
Cabe recordar que en diciembre del año pasado, la JSF fue la encargada de avalar la aprobación del Reglamento para la Expedición, Manejo y Fiscalización de las Máquinas de Juegos de Azar en Ruta, lo cual aporta recaudos al Retiro de la Policía.
Recientemente, fue la misma JSF la que rechazó una propuesta del Hipódromo Camarero para aumentar las máquinas en agencias hípicas. Frente a este rechazo, aún no se conoce cómo procederá la Comisión de Juegos de Puerto Rico.