Luego de muchos años de debate, en enero el Gobierno paraguayo promulgó la Ley 7438, que modifica y amplía la Ley 1016/97, estableciendo un nuevo régimen jurídico para la explotación de los juegos de azar. Esto permitirá terminar con el monopolio del juego.
Entre los principales cambios que establece la legislación, la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) pasará a depender directamente de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), en lugar del Ministerio de Economía y Finanzas.
Mientras se espera que en el mes de abril se presente finalmente el decreto reglamentario de la Ley de Juegos de Azar, Oscar Orué, titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), se mostró entusiasmado por la reglamentación de la ley.
“La liberalización fomentará la competencia y ampliará la recaudación estatal”, aseguró. En este sentido, detalló que la reglamentación permitirá otorgar licencias a tres empresas para quinielas y tres para apuestas deportivas, "rompiendo con los monopolios históricos".
Sobre los cambios estructurales en la regulación comentó: “Ahora el presidente de Conajzar es un funcionario que depende directamente de nuestra institución, lo que agilizará la coordinación en materia fiscal y de control”.
Respecto a la lucha contra el juego ilegal, Orué agregó que el área de inteligencia de la DNIT trabajará en conjunto con Conajzar para identificar y decomisar máquinas ilegales. “Cualquier ciudadano podrá denunciar irregularidades ante nosotros, especialmente en casos de tragamonedas no autorizadas”, afirmó.