En un comunicado de prensa, el comité senatorial de Desarrollo Social y Seguridad Humana listó 14 razones por las cuales los casinos de debería legalizarse en Tailandia. Entre ellas se destaca que el juego no ayudaría al desarrollo económico sino que simplemente causaría que el dinero circulara entre los jugadores. El panel también expresó preocupación acera de que el juego afectaría a la productividad del país porque los trabajadores podrían obsesionarse con apostar.
El comité recordó también que le juego fue una vez legal en Tailandia, pero que el rey Rama V lo prohibió por temor a que trajera desastres a la nación y los individuos. Los senadores reconocieron que legalizar el juego solucionaría el problema de los lugares de juego ilegales y les quitaría el negocio, pero afirmaron que el gobierno podría suprimir estos casinos ilegales sin tener que recurrir a legalizarlos.
También expresaron preocupación por el hecho de que los casinos podrían transformarse en herramientas para políticos corruptos y oficiales del Estado para lavar dinero negro, así como que podrían facilitar el pago de sobornos. El comité dijo que apostar violaba los credos de todas las religiones, y que el gobierno no necesitaba llevar a cabo ningún referendum acerca del tema.
El panel concluyó diciendo que legalizar el juego para prevenir que fluya dinero a países limítrofes era injusto para con la mayoría de los tailandeses y equivalía a poner a toda la sociedad en peligro por las malas acciones de uin pequeño grupo de gente.