Para que un animal esté en condiciones de competir y de ganar tiene que preparársele casi desde que nace, con muchos cuidados y alimentación. Por eso, desde ya, se alistan, pues con el número de caballos que hay en Colombia no se podría suplir el mercado una vez entren en funcionamiento los nuevos establecimientos.
Esto, teniendo en cuanta que las cifras de importación de estos animales no son bajas. En el caso de Venezuela, donde existe una gran industria, el traer un caballo cuesta cerca de 4.000 dólares, y de Argentina, 5.000 dólares. Silvia Botero, gerente de la Asociación Colombiana de Criadores de Caballos, está optimista, dado que considera que la nueva ola revivirá la afición hípica en Bogotá.
En los últimos 100 años existieron en Colombia más de 20 hipódromos inaugurados en diferentes épocas, que permitieron a miles de colombianos disfrutar del mundo de los caballos sumado a la emoción de las competencias.
Hoy solo quedan los recuerdos. Actualmente solo funciona el hipódromo de los comuneros, ubicado en el municipio de Guarne, Antioquia, cerca de Medellín, que es operado por la compañía Eqqus Colombia S.A. y que desde hace 5 años entró en reestructuración económica, acogiéndose a las facultades de la ley 550.
Pero, pese a los problemas, los amantes de esta afición ahora están convencidos de que revivirá el mundo hípico en Bogotá, ya que está previsto que en septiembre de 2007 entren a operar otros dos hipódromos cercanos a la Ciudad, en una zona que de hecho presenta amplia presencia de criaderos de caballos. El primer hipódromo que se abrirá será el de Villa de Leiva, el cual operó entre 1992 y 1998, y entrará de nuevo en funcionamiento en el segundo semestre de este año bajo la dirección de la firma Inturf S.A..