Los funcionarios gubernamentales dicen que el nuevo complejo podría ayudar a controlar el crecimiento de los casinos y las apuestas en Almaty, si bien sus residentes están ansiosos e intranquilos por los efectos que esto podría tener sobre los niños o la gente mayor, especialmente los jubilados que gastan sus sueldos en las máquinas tragamonedas.
Almaty tiene actualmente 40 casinos. Los coloridos carteles de neón son muy llamativos en una ciudad que se ha transformado en años recientes. Sin embargo, el Presidente Nazarbayev ha dicho que quiere mover los casinos y los cientos de pequeños centros de juego hacia las afueras de la ciudad, a orillas del Lago Kapchagai, una inmensa reserva a 80 kilómetros de distancia.
El paisaje es similar a los desiertos que rodean Las Vegas, pero a diferencia de ésta, tiene playa. El alcalde de Kapchagai está muy contento con la noticia y dice que ésta “Las Vegas” asiática atraerá a turistas provenientes de todo el continente, especialmente del enorme país vecino, China, cuna de algunos de los jugadores más ávidos del mundo.
En tanto, los dueños de los casinos de Almaty temen que las enormes inversiones que ya han hecho se pierdan si se ven forzados a cerrar sus sedes en la ciudad. Otros, en tanto, temen que las nuevas inversiones sólo favorezcan a los políticos y a su entorno.