Los empresarios decían que con ello se engrosaría el presupuesto de la ciudad y se crearían nuevos puestos de trabajo, pero según sondeos sociológicos, la mayoría de los habitantes se manifiestan en contra de la construcción del casino, por lo que actualmente se ha descartado el proyecto.
En Hong Kong, igual que en todo el territorio de China -exceptuando a Macao- siguen prohibidos los casinos, al igual que muchas otras formas de juegos de azar.