El Director Simon Bayley explica que este es el caso de similares resorts en todo el mundo, donde el juego es solamente una de las muchas actividades que se ofrecen a los visitantes. Entretenimientos de primera clase, un parque acuático, un centro comercial, bares y discos también se ofrecerán a los clientes que se queden en las 500 habitaciones de hotel que se realizarán durante la primera fase de la construcción.
“El cliente al que buscan es aquel que llega y disfruta de una experiencia completa y que gasta solamente 100 euros en el juego”, dice Bayley. Dijo que Bratislava fue elegida en parte debido a que se encuentra en el límite de la zona más rica de Europa y de la creciente zona oriental. El gobierno reformista y abierto a los negocios de Eslovaquia también ha convencido al desarrollador en recientes reuniones de que el país retendrá su atractivo clima de negocios.
Sin embargo, la locación también ha sido elegida porque se encuentra a sólo 20 minutos de un par de aeropuertos internacionales y a tres horas de auto de las casas de casi 20 millones de personas. Más precisamente, el resort estará ubicado en el D2, entre Bratislava y el límite húngaro, donde opera actualmente la estación de servicio ÖMV.
“Con respecto al juego, tiene menos que ver con la elite de Monte Carlo que con los casinos de Las Vegas, donde los clientes caminan en pantalones cortos y sandalias. “Esta es una oportunidad para que Eslovaquia diversifique su economía”, dice Bayley.
El insiste en que hay grandes beneficios para el estado, también. “Con este modelo de negocios, uno paga todos los impuestos corporativos normales, el impuesto a la propiedad, el IVA, entonces la facturación del proyecto está sujeta a estos impuestos. La diferencia es el tema del casino, que brinda impuestos adicionales que el gobierno toma basándose en la facturación del casino. Esto es estándar en todo el mundo”.
Hay un proyecto competitivo que ha estado en danza cerca del límite de Hungría durante un par de años, pero Bayley no está preocupado por la competencia. “No nos preocupa mucho porque, si esto sucede, fortalecerá esa región de Europa y se convertirá en un centro de entretenimientos. Nos sentimos cómodos con nuestro socio, y podemos decir que, aunque sigan con este proyecto, eso no cambiará nuestros planes de seguir adelante”.