Por ahora, los estonios sólo podrán jugar en plataformas con base en suelo estonio, como la sociedad que existe formado por Playtech con el Olympic Casino Group, antes de abrir el mercado a los operadores internacionales en 2011.
Esto deja a Playtech en una muy favorable situación, como el único proveedor legal de juego online del territorio. El director ejecutivo de la empresa, Mor Weizer, comentó sobre el tema: "Estamos realmente encantados de esta oportunidad para desarrollar nuestro acuerdo con Olympic, como el principal proveedor de ocio de juegos de casino en Europa Este y Central".
Estonia es uno de los países más pequeños de la Unión Europea, con sólo 1,33 millones de habitantes. Su privilegiada situación geográfica entre Rusia y Europa, ha sido objeto de codicia por parte de las potencias cercanas, y tuvo que ganarse su independencia en 1991 de Rusia. Desde entonces, está en pleno proceso de reforma y crecimiento, muy agresivo, y eso ha provocado uno de los mejores ejemplos de desarrollo acelerado del mundo.
Se unió a la UE en Mayo de 2.004, y espera entrar en la Eurozona en 2.013. Ahí es cuando llega el juego online. Estonia estaba lanzada hacia la entrada en el euro, pero ha resultado muy dañada por la crisis a nivel económico. El país debe cumplir unos requisitos estrictos para poder entrar en la zona de la moneda común, y seguro que a ello contribuyen los ingresos fiscales de los operadores de juego online, y la creación de puestos de trabajo.
De acuerdo con lo publicado por la agencia "Estonian Free Press", grandes operadores internacionales de juego online podrían tener los ojos puestos en Estonia, y estarían preparando planes de desarrollo de servicios, campañas publiciatarias e inversiones millonarias para un país que es un verdadero portal para toda la región báltica.
Aunque el tema del juego online parece un tema "doloroso" para la Comisión Europea, donde países como Alemania o Francia bloquean a los operadores online para favorecer sus monopolios estatales, más y más países están abriendo "su mente" a la legalización y la fiscalización, aderezadas con la libre competencia.
Estonia se une a Bélgica, Italia, Holanda, Polonia y Suecia, como los países que han legislado el juego online, asegurándose de que está convenientemente fiscalizado, y asegurando a sus ciudadanos sus transacciones contra los negativos efectos que puede haber en ausencia de un control razonable: fraudes, lavado de dinero negro, y de la posibilidad de que accedan al juego menores de edad.