Las apuestas son muy populares en el país asiático, a pesar de que las leyes locales las castigan con hasta 1.000 baht (U$S 30) o penas de prisión de un año. El Mundial ha suscitado una gran expectación en Tailandia, a pesar de que su equipo nacional no está clasificado para la fase final en Sudáfrica.
La policía estima que las apuestas ilegales mueven 37 billones de baht (U$S 1.136.460.000) anualmente.
Durante la Eurocopa-2008, más de mil personas fueron detenidas en Tailandia por apuestas sobre partidos de fútbol y la policía se incautó de casi un millón de baht (U$S 30.715) en metálico