Desde el inicio del torneo, la policía lanzó una serie de operaciones de las que resultaron las detenciones de al menos 55 corredores de apuestas ilegales y se incautaron de un total 270 millones de dólares de Hong Kong (35 millones de dólares) apostados ilegalmente, publicó el South China Morning Post.
Los datos sobre las apuestas ilegales se han multiplicado por cuatro durante el Mundial de Sudáfrica, si se compara lo incautado en 2010 con lo del Mundial-2006, cuando la policía se hizo con 74 millones de dólares de Hong Kong puestos en juego contra la ley.
La policía de Hong Kong no respondió inmediatamente a las informaciones de la prensa de la región administrativa especial del sur de China.
En una operación anterior el pasado mes de junio, en Shenzhen, ciudad china vecina de Hong Kong, 45 personas fueron detenidas y se confiscaron 44 millones de dólares locales.
Los habitantes de Hong Kong, ex colonia británica devuelta a China en 1997, son apasionados de los juegos de azar y pueden apostar en las oficinas del Hong Kong Jockey Club, que tiene el monopolio de la actividad en la isla.
Unos 35 mil millones de dólares de Hong Kong en apuestas legales se registraron en 2009, según el Jockey Club figures.
Las casas de apuestas ilegales de Hong Kong tienen fama de hacer mejores ofertas, dando facilidades de crédito, aunque las represalias por impagos pueden ser terribles, según la policía.