El mercado del juego noruego, que está bajo la dirección de su gobierno, ha tomado la iniciativa de censurar la ilegalidad por la vía rápida y ataca junto a YouTube a todos esos operadores que infringen la ley.
Esta medida es el principio de un proyecto de mayor envergadura que forma parte del Gaming Board noruego, con el objetivo de analizar los movimientos financieros de las empresas que operan en paraísos fiscales.