“Si quieren atacar el juego no pueden cerrar la primera boca de expendio que depende del Instituto, esa es plata que entra al Estado, el 50 % de la recaudación, y el resto se la lleva una empresa privada, que en el caso de Tandil se hace cargo del edificio, la manutención y paga sus empleados”, manifestó Juan Pablo Ibáñez, dirigente de Administración de Casinos.
“Los empleados públicos tenemos el control de los valores, la Constitución prohíbe que el privado maneje la plata, el casino recauda y deposita al estado, no así en los bingos, y no queremos entrar en una disputa de bingo o casino, hay que hablar de todo”, señaló Ibáñez.
El sindicalista afirmó que Vidal dijo en campaña que iba a cerrar tres casinos con el fin de atacar la ludopatía, pero “vaciaron los centros de ludopatía, es una cosa que uno no comprende, mientras dejan muchos bingos en la provincia. Cuál es el fin y a donde van”, se preguntó.
Ibáñez agregó que los empleados afectados por el cierre de casinos serían reubicados, pero en otras ciudades.
“Es una medida arbitraria la de Vidal, porque el bingo sigue abierto en Necochea”, especificó el gremialista.
“Me encantaría saber qué dicen los pliegos licitatorios, y si el Estado no controla la empresa quiere recaudar, recaudar y recaudar, el Instituto de Loterías y Casinos no controla a las firmas privadas para que cumplan con lo que está escrito”, evaluó el entrevistado.
Y añadió que “con este Gobierno se agravó todo, no tenemos resma de papel A4 para imprimir en el Casino de Tandil, Vidal debe sentarse a hablar con los trabajadores, las cosas no son como le comentan”.