Según informó el medio español La Vanguardia, la operación se llevó a cabo el 15 de marzo. Se identificó a los cuatro trabajadores del establecimiento y se incautaron 1.447 euros, dinero procedente de la partida en juego y otras anteriores del mismo día; cuatro micrófonos, dos máquinas de bingo electrónicos, dos máquinas para aparatos inalámbricos, 5 mil cartones de bingo, una libreta con contabilidad de dinero recaudado y material de oficina, según lo detalla un comunicado de la Generalitat.
Los agentes de la Policía de la Generalitat levantaron actas de juego por infracciones administrativas a la ley de Espectáculos y Hacienda por la tenencia de 21 mil euros en una caja fuerte. El local inspeccionado es uno de los establecimientos de Benidorm administrado y atendido por ciudadanos británicos, y su clientela responde en su mayoría a turistas y residentes de procedencia anglosajona que realizan actividades de juego ilegal, según la misma fuente.
Para continuar con el proceso administrativo, se informó sobre la operación a la Dirección General del Juego de la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas de la Generalitat Valenciana, a la Delegación de Hacienda y a la de Trabajo y Seguridad Social de los respectivos ministerios. Los negocios ya fueron inspeccionados por agentes de la Policía autonómica en varias ocasiones, y en todas ellas se incautó dinero y efectos procedentes del juego ilegal.
El juego es una competencia exclusiva de la Generalitat Valenciana y su actividad está sujeta a autorización administrativa. Su realización requiere lugares habilitados, según estipula el artículo 23 de la Ley 4/88, un documento legal que regula el juego en la Comunitat Valenciana como falta muy grave.