La semana pasada, Javier Fay, presidente del Jockey Club, que administra el hipódromo de Azul y, hasta fin de mes, el de Tandil, asistió a una reunión con el presidente del Instituto Provincial de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires, Matías Lanusse. El motivo del encuentro fueron los cuatro meses de deuda por parte de la entidad en el pago del Fondo de Reparación.
En una entrevista al diario local El Tiempo de Azul, Fay consideró positiva la reunión en la capital provincial, y el Jockey Club confirmó un nuevo festival de turf para el domingo 15 de abril. El motivo de la demora de pagos aducido por Lanusse fue una falla en el sistema de liquidación de pagos.
El empresario explicó que si bien las cifras del Fondo pueden variar, dado que dependen de lo producido por el total de tragamonedas que se encuentran en toda la provincia de Buenos Aires, cada mes adeudado equivale a unos 2 millones de pesos (casi USD 100 mil). Fay también aseguró que el compromiso de Lanusse es que en el transcurso de esta semana, o la siguiente, se podría llegar a regularizar el resto de lo adeudado. Según lo prometido por el Instituto, de ahora en adelante no habría más cortes de la actividad.
Fay detalló el problema con el sistema de pagos: “Nosotros en la última semana, con el pago que recibimos de diciembre, pudimos comprobar que el sistema no está funcionando como debe. Al momento de liquidarnos lo que nos pagaron, nos tuvieron que liquidar los dos hipódromos en la misma cuenta, porque el sistema habilitaba una de las cuentas de los hipódromos y no habilitaba la del otro”.
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, anunció en febrero una reducción del 25% en el subsidio estatal otorgado a la actividad hípica, y la inminente presentación de un proyecto de ley para eliminarlo gradualmente. Esos factores, sumados al atraso en pagos previos y el cambio de autoridades, derivaron en el alejamiento del Jockey Club como administrador del hipódromo de Tandil, para quedarse sólo con el de Azul desde mayo.
Para Fay, ese proyecto sería “caótico” en la industria, aunque valoró que Lanusse se mostró a favor de buscar alternativas para generar el menor daño posible a la actividad: “Por ejemplo, captar el juego de apuestas que en este momento se desarrolla de manera clandestina. Todo eso no tributa, se pierde y nosotros no lo podemos captar como un beneficio para la actividad. También hay otros proyectos, quizá más a mediano o largo plazo, como la creación de otro tipo de juego asociado a la apuesta del turf”.