El operativo se realizó gracias a las investigaciones del personal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales (UEIDAPLE), que determinó que el establecimiento no contaba con ningún permiso de la Secretaría de Gobernación (Segob) para su funcionamiento.
La encargada del casino y los objetos asegurados quedaron a disposición de la autoridad ministerial federal por la probable violación a la Ley Federal de Juegos y Sorteos.